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Laura Aguilar fue la primera transexual en recibir su DNI con su verdadera identidad de género en la provincia de Tierra del Fuego. En mayo del año pasado su cuerpo apareció con cinco puñaladas. Le habían clavado un cuchillo de 30 centímetros de largo. Su asesinato es uno de los cinco crímenes de odio, registrados por los medios de comunicación, durante 2013. El relevamiento forma parte del informe que presentó hoy la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) sobre asesinatos por orientación sexual e identidad de género. Desde 1993 que la ONG elabora este documento. Esta vez se dio a conocer en el salón Emilio Mignone de la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación.

En la presentación expusieron César Cigliutti, presidente de la CHA; Carlos Pisoni, subsecretario de Promoción de Derechos Humanos de la Nación; Pedro Mouratian, interventor del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) y Pedro Paradiso Sottile, secretario y coordinador del Área Jurídica de la CHA.

Los asesinatos y crímenes de odio son la manifestación más extrema de la homofobia, lesbofobia y trasfobia.“El informe es una de las deudas de la democracia. A pesar de que hemos avanzado muchos, los crímenes de odio todavía existen”, abrió su exposición Pisoni.

“De todas las acciones que hacemos, la más dolorosa es esta”, dijo Cigliutti cuando fue su turno de hablar. Y recordó: “Este trabajo se le ocurrió a Carlos Jáuregui -primer presidente de la CHA- en 1993 porque era profesor de historia y le gustaba documentar las cosas”.

La CHA señala que en 2013 asesinaron a cinco personas de la comunidad LGBTI (lésbica, gay, bisexual, travesti, transexual e intersexual). Se trata de tres personas gays y dos travestis. Los crímenes de odio se redujeron en un 17%: en el año 2012 asesinaron a seis personas de esta comunidad, cuatro gays y dos travestis.

“Sería bueno no tener que hacer este informe. Esperamos que los próximos años digamos: no hay crímenes de odio”, opinó Mouratian cuando estuvo frente al micrófono.

Cigliutti eligió nombrar los asesinatos relevados para hablar de historias y no de números. “No son casos policiales en los que los medios investiguen y ahonden”, describió el presidente de la CHA. Guillermo Eduardo Arce es el nombre asesinato que abre el archivo. El modisto de General Rodríguez apareció en un descampado en enero. Tenía el torso desnudo. Lo habían matado a golpes con un palo de madera. Las primeras pericias destacaron el “gran ensañamiento” que había tenido su asesino con él. En el informe se relata la muerte de una travesti de 30 años de Villa María, Córdoba, en febrero del año pasado. Los medios contaron su crimen pero en el registro periodístico no se han identificado nombres. Es el caso de la travesti sin nombre. Otra de las historias que recoge el documento es el caso de Gustavo Adolfo Navarrete, un ejecutivo colombiano que apareció muerto en un hotel de Barracas.

Y, por último, uno de los que más difusión mediática tuvo es el crimen de Norberto Nicolás Adamo, al que mataron de 30 puñaladas en su departamento del centro porteño. “Quizás porque pasó en Belgrano fue el que más cubrieron los medios”, reflexionó Cigliutti

Pedro Paradiso Sottileexplicó para qué hacen el relevamiento: “Queremos mostrar la cara más terrible de la discriminación. Es una denuncia pero también lo hacemos para rescatar la memoria”.

En la presentación, Cigliutti hizo hincapié en el contexto, teniendo en cuenta que la CHA cumplió 30 años. “Hace 20 años en los actos que organizábamos no poníamos el himno nacional por que nos sentíamos parte de este país”, contó. En ese sentido, todos los oradores destacaron dos legislaciones fundamentales para la comunidad LGBTI y para la sociedad en general: la ley de Identidad de Género y la de matrimonio igualitario.

Como cuenta pendiente, los integrantes de la CHA destacaron la necesidad de una reforma en la ley de Antidiscriminación. “La discriminación nunca es ingenua ni inocente”, apuntó Cigliutti.

“Volvemos a solicitar al Congreso Nacional el tratamiento y aprobación urgente de la reforma de la Ley Nacional Antidiscriminatoria, donde se incluya dentro de las causales de discriminación, la orientación sexual, identidad de género y sus expresiones”, señaló Paradiso Sottile.