El máximo tribunal de ese país retoma hoy las audiencias. Entre los casos pendientes está la apelación del gobierno argentino contra el primer fallo del juez Thomas Griesa, quien expresó que Argentina violó el tratamiento igualitario a los acreedores.
La Corte Suprema de Estados Unidos analizará si trata el caso de los fondos buitre contra la Argentina. El máximo tribunal norteamericano realizará la primera de varias audiencias privadas en las que debe analizar la lista de casos del período y elegir cuáles tratará. Entre ellos se encuentra la apelación del gobierno argentino al fallo del juez Thomas Griesa, que consideraba que el país violó el tratamiento igualitario a los acreedores.
La Corte Suprema retoma hoy su actividad ordinaria, luego del receso de verano, y deberá decidir sobre el tratamiento de los más de 100 casos que llegaron a esa instancia. Podría dar a conocer la aceptación o rechazo del caso argentino en el día de mañana o hasta dentro de una semana. Si toma el caso, deberá decidir si avala el reclamo de los fondos buitre o si, por el contrario, es legítima la posición de Argentina. El país sostiene que los fondos buitres deben recibir igual tratamiento en quita y plazos de pago que el resto de los acreedores, que aceptaron el canje de 2005 y 2010 y que representan un 93 por ciento.
Como simultáneamente tramita otra apelación del gobierno argentino respecto de un segundo fallo que avaló un método de pago en una sola vez, la Corte también podría esperar que concluya ese proceso y postergar la decisión hasta entonces. Una tercera opción sería pedirle una opinión al Gobierno de los Estados Unidos. En ese caso, el tratamiento podría demorarse aún más ya que el gobierno de Barack Obama no tiene plazos para responder. Los especialistas consideran que no habrá definiciones sobre este juicio en el transcurso de 2013, ya que por más que la Corte rechazara la primera apelación de Argentina, aún debería tratar la segunda.
La primera apelación de Argentina es contra el fallo de Griesa del 26 de octubre de 2012, que sostiene que el país violó la cláusula de pari passu (tratamiento igualitario) entre los acreedores que aceptaron el canje de deuda de 2005 y 2010 y los buitres. Se trata de los fondos Elliot, NML Capital, Dart, Aurelius, AC Paster y Blue Angel, que decidieron no ingresar a los canjes de deuda negociados por Néstor Kirchner, y ahora reclaman la suma de 1330 millones de dólares.
La segunda apelación de Argentina es contra el fallo de Cámara, que condenó al país a pagar la totalidad de la deuda en un solo pago. La sentencia, dictada el 23 de agosto, obliga a la Argentina a suspender el pago a los bonistas que aceptaron el canje de deuda hasta que haya abonado el 100 por ciento de la deuda nominal en default a los fondos buitre. El Gobierno argentino buscará agotar todas las instancias judiciales. Apeló esta decisión que actualmente tiene en vigencia un “stay” que impide ejecutar la sentencia.