El magistrado subrogante del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 3 resolvió enviar la denuncia nuevamente a Ariel Lijo. Él la remitirá a la Cámara Federal para que decida.
El juez Sebastián Ramos, subrogante del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 3, declaró incompetencia en la denuncia presentada por el fiscal Alberto Nisman cuatro días antes de morir. La denuncia de casi 300 páginas, por supuesto encubrimiento en el atentado a la AMIA, había sido presentada en el juzgado de Ariel Lijo. El lunes Lijo la envió a sorteo. Con su decisión, Ramos se le enviará nuevamente a Lijo, quien a su vez la remitirá a la Cámara Federal para que decida sobre el tema.
Nisman había presentado la denuncia en el juzgado de Lijo, que en ese momento estaba siendo subrogado por la jueza María Romilda Servini de Cubría, porque el magistrado ya había trabajado en una causa vinculada al encubrimiento del atentado. En ese momento, Servini de Cubría no habilitó la feria para tratar la denuncia.
El lunes 19, tras conocerse la muerte del fiscal, Lijo volvió de sus vacaciones y, sin habilitar la feria, resguardó las pruebas de las denuncias de Nisman, entre la que hay más de 5000 horas de escuchas. El lunes, tras el fin de la feria judicial, Lijo consideró que no había conexividad entre la denuncia nueva y la causa que él ya había tramitado, y la envió a sorteo. Allí salió sorteado el juzgado Nª 3, a cargo de Daniel Rafecas, que ese día comenzaba sus vacaciones, por lo que estaba a cargo Ramos.
En su resolución, Ramos señaló “concuerdo con el titular del Juzgado n° 4 del fuero en torno a que, dado el embrionario estado de este expediente, no podría vincularse en principio directamente un expediente con el otro, por el hecho de que los imputados en una causa y en la otra serían, a priori, personas diferentes, en distintos momentos históricos en cuanto al trámite de la investigación principal –causa A.M.I.A.-, sin embargo, más allá de la comprobación o no mediante la prueba que se acumule, de esta nueva denuncia, se trataría de hechos delictivos tendientes a desviar la investigación de una de las causas de mayor trascendencia en el fuero”.
“Esa sola circunstancia, impone, al menos a criterio del suscripto, que esta nueva pesquisa sea llevada adelante por el mismo Magistrado que ya conoce en el hecho anterior, por ser él quien ha tomado cabal conocimiento acerca de la totalidad del expediente principal, además de conocer en el proceso por el cual un grupo determinado de personas habrían intentado –con su accionar- desviar el camino que llevaría a dar con los responsables del atentado a la A.M.I.A”, agregó.
De vuelta en lo de Lijo, la denuncia irá a la Cámara Federal que será quien determine quien la investigará.