Un grupo de albañiles encontró el viernes un torso, mientras trabajaban en las tareas de remodelación. El fiscal del caso descartó que se trate de un paciente abandonado. "Lo más probable es que sea un cuerpo para estudio", dijo a Infojus Noticias. Para los trabajadores, el hecho es una muestra más del deterioro del neuropsiquiátrico.
El viernes por la tarde un grupo de albañiles trabajaba en las obras de remodelación del Hospital Borda, el hospital psiquiátrico situado en Barracas. En uno de los piletones cercanos a la antigua morgue se toparon un torso humano, sin extremidades, que tenía el aspecto de una momia. Con la piel del cuerpo aún adherida a los huesos. Los obreros suspendieron la jornada y dieron aviso a la policía del hallazgo. Al rato llegó la Policía Metropolitana. El juzgado de instrucción criminal 48 y la fiscalía 17 ordenaron a la morgue judicial que periciaran lo que fuera posible: antigüedad, sexo, si hay fauna cadavérica. Tratan de determinar cómo llegó ahí y si se trata de un cuerpo para estudio.
“Los efectivos fueron al lugar, comprobaron lo que los albañiles encontraron, e inmediatamente se hizo a la consulta a la justicia. Llegó un coche de la morguera y se lo llevó”, describieron a Infojus Noticias fuentes de esa fuerza. En la revisión de la zona, los policías encontraron otro trozo del mismo cuerpo: una rodilla.
El director del Borda, Ricardo Picasso, declaró en el expediente en las primeras horas de ayer ante el fiscal subrogante Marcelo Munilla Lacasa. Si bien no trascendieron los detalles, habría vinculado la aparición del esqueleto a las obras de remodelación de la morgue –que está hace algunos años en desuso-, o del museo que está ubicado más cerca. También dio sus primeras impresiones Carlos Novari, el director de la morgue judicial: los cortes del cuerpo son quirúrgicos, más parecido a la obra de un médico científico que la de un descuartizador.
El fiscal Munilla Lacasa prácticamente descartó la posibilidad –como se había especulado en los diarios- de que se tratara de un paciente abandonado. “Se encontró en un lugar que no está escondido”, dijo a Infojus Noticias. “De alguna forma estaba a la vista”.
“A lo mejor fue puesto. Lo más probable es que sea un cuerpo para estudio, lo que debemos averiguar es cómo llegó hasta ahí”. Recién entonces, los investigadores definirán los pasos a seguir.
“Un cuadro de derrumbe absoluto”
“El Borda es una muestra exponencial del abandono en políticas sanitarias, sobre todo de los centros hospitalarios, por parte del gobierno de la ciudad”, dijo a Infojus Noticias Hernán Scorofitz, psicólogo del Hospital e integrante de Asociación Psicólogos en Lucha (APEL). “Hay un congelamiento para cargos de la planta, externaciones compulsivas de pacientes y traslados a clínicas privadas. De los 1500 o 1600 pacientes que había hace 5 años, deben quedar unos 730”, detalló. Sin embargo, para el profesional, esa disminución de los pacientes no implica la reinserción social, sino la derivación a otros centros de salud o un destino peor: la calle.
“Después de la feroz represión el hospital se desmadró con consecuencias traumáticas. De esa situación todavía se viven las consecuencias”, dijo a Infojus Noticias Marcelo Frondizi, secretario adjunto de la CTA que conduce Hugo Yasky y delegado general de la Junta Interna de los Talleres Protegidos. El 26 de abril pasado, la policía Metropolitana reprimió a pacientes, trabajadores sindicalistas y periodistas que intentaban impedir la demolición el Taller Protegido 19.
“Como en todos los manicomios, se maltrata a la gente física y psíquicamente, la calidad de vida de los pacientes es muy mala: la comida, la ropa, la limpieza”, agregó Alberto Sava, fundador del Frente de Artistas del Borda.
La infraestructura edilicia es el otro aspecto que, según los trabajadores, demuestra el desamparo al que somete el gobierno porteño al sistema de salud. En noviembre de 2012, la Comisión de Familiares de Víctimas Indefensas de la Violencia Social, Política, Judicial e Institucional (COFAVI), denunció a la gestión de Macri de presunto “abuso de autoridad” y “violación de los deberes de funcionario público”, al descuidar las instalaciones del nosocomio. Hoy, se están haciendo obras de remodelación en uno de los cuatro pabellones del hospital. “Son un maquillaje y sólo en el pabellón central, que es uno de los cuatro que hay”, explicó Sava. “Pero nosotros, en el sector del frente de artistas, aún no tenemos gas”.
Frondizi coincide. “Más allá de la lavada de cara que se pretende hacer por el acto, hay falta de insumos, falta de personal, una situación que desde mi punto de vista es crítica”.
Las obras, explican las fuentes consultadas, pretenden alistar el lugar para el acto del viernes próximo, cuando se cumplan 150 años de la creación del hospital, al que asistirán funcionarios de primera línea –muy difícil que vaya el propio Macri, ya que es un enclave esquivo a la política oficial- a dos semanas de las elecciones.
Pero hay un segundo punto que se empieza a sonar en boca de delegados y en las reuniones del Concejo Asesor Técnico Administrativo (CATA) del lugar: el traslado hormiga de las oficinas del gobierno porteño a las instalaciones mismas del hospital.
Luego de la represión de abril, una serie de denuncias y fallos judiciales terminaron –por ahora- con el sueño macrista de la relocalización del centro cívico. Pero la venta del edificio del Plata –donde funcionan actualmente varias dependencias del gobierno porteño- aprobado por un acuerdo del macrismo y el Frente para la Victoria en la Legislatura, abre el interrogante de cuál va a ser el destino de esas oficinas. El rumor dice que podrían terminar en las instalaciones del neuropsiquiátrico.
Para Sava, el debate que subyace es el de la desmanicomialización, algo contemplado, con el tiempo, en la nueva ley nacional de salud Mental. “La ley dice que para el 2020 no debería haber más manicomios. Las internaciones deben cortas, y en sectores especiales de los hospitales. Hay experiencias exitosas en el mundo y en la Argentina también”. Como correlato, la ley municipal 448, de salud mental, que fue aprobada en el año 2000 y reglamentada, nunca fue aplicada por el gobierno de Mauricio Macri.