El fiscal Diego Iglesias le pidió al juez federal Luis Rodríguez que envíe un nuevo exhorto a las autoridades de los Estados Unidos y del Reino Unido para que informen sobre la creación de la firma GCSA Investments LLC. Según la investigación, esa empresa sirvió para blanquear dinero de origen dudoso mediante la compra de acciones del grupo.
Grupo Clarín creó una empresa en el exterior, GCSA Investments LLC, con un capital de 100 dólares y ese capital de respaldo le alcanzó para conseguir un crédito por 20 millones de dólares para cancelar otro préstamo. Los fondos salieron del Banco Credit Suisse de Londres, según la empresa. Pero para los fiscales argentinos esos préstamos sirvieron para blanquear dinero de origen dudoso, que se concretó mediante la compra de acciones de Cimeco SA, que pertenece a los principales accionistas del Grupo. El pago de esas acciones no ingresó de forma directa al Grupo Clarín SA sino a AGEA SA, otra de las empresas del Grupo, con la excusa del pago de una deuda que GCSA Investments LLC tenía por la compra de títulos de deuda emitidos por Cablevisión. Todo queda en casa.
Este esquema es el que la Justicia intenta comprobar para dar por cierta la sospecha de que el Grupo Clarín realizó una maniobra de lavado de dinero conocida como “back to back” con el fin de ingresar fondos no declarados al mercado de capitales argentino. Hay un detalle más, según la denuncia, la empresa “controlante” que habría servido de aval para que el préstamo de 20 millones pueda ser concedido sería el propio Grupo Clarín. Así el capital de GCSA Investments LLC creció a esa suma que se convirtió en acciones. Después no existirían incrementos de capital.
Con esta operatoria, “las acciones de esta empresa argentina (Cimeco SA) nunca salen del patrimonio del Grupo Clarín –ya que la sociedad radicada en Delaware también pertenece al grupo–, siendo el único objetivo de la operación la repatriación de dinero ilícito que los integrantes del Grupo Clarín ocultan en cuentas abiertas en el JP Morgan Chase Bank. Justamente por ello, aquel primer préstamo es posteriormente cancelado mediante la toma de otro crédito por parte de la firma de Delaware, pero esta vez en el JP Morgan Chase Bank y garantizado por el propio Grupo Clarín, que posee cuentas en el mismo”, dice la denuncia.
El fiscal Diego Iglesias de la Fiscalía Nacional Criminal y Correccional Federal Nº 10 es quien está a cargo de la investigación. Fue él el que le pidió al juez federal Luis Rodríguez que envíe un nuevo exhorto a las autoridades de los Estados Unidos y del Reino Unido de Inglaterra para que informen sobre la creación por parte de los accionistas del Grupo Clarín de la sociedad y sobre la existencia de algún crédito otorgado a esa firma por el Banco Credit Suisse de Londres y por el JP Morgan Chase Bank.
La supuesta maniobra dataría de 2008 y según la denuncia la punta del ovillo es la conformación “de una firma pantalla radicada en el exterior (Delaware, Estados Unidos) que se utiliza para simular una transferencia de acciones que habilita el ingreso de fondos ilícitos al circuito financiero argentino”, detalló fiscales.gob.ar. Las declaraciones de Hernán Arbizu, ex ejecutivo del JP Morgan, conocido por asesorar a grandes empresas para lavar activos y fugar capitales, dieron el alerta sobre estas posibles maniobras de evasión.
En diciembre de 2013, por pedido de la Unidad de Información Financiera (UIF), que actúa como querellante en la causa, Rodríguez ya había enviado un exhorto a Estados Unidos e Inglaterra solicitando la información sobre las supuestas cuentas que el Grupo Clarín en el exterior, pero se negaron a enviarla. Ante esta situación, el fiscal Iglesias amplió el pedido con un detalle de las múltiples operaciones financieras internacionales y el juez debe resolver si envía nuevos exhortos.
JC/PW