Infojus Noticias

Los trabajadores del subte y el gobierno porteño continúan las negociaciones por las dos nuevas estaciones de la línea B -Esteban Echeverría y Juan Manuel de Rosas-que los conductores consideran “inseguras”. Representantes de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) y las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires buscarán hoy llegar a un acuerdo en la sede de la Subsecretaría de Trabajo del gobierno porteño, donde ayer se reunieron durante diez horas.

Ayer, cerca de las nueve de la noche y tras un cuarto intermedio el titular de la AGTSyP, Néstor Segovia, dijo que las partes estaban “lejos de llegar a un acuerdo” y calificó el estado de las negociaciones como “muy trabado". Segovia señaló que las conversaciones fueron tensas y aseguró que “hay que armar una comisión de Seguridad, de Higiene, y establecer un nuevo diagrama, pero la empresa no quiere aflojar. No estamos seguros con respecto a la seguridad de las estaciones. Las propuestas que nosotros llevamos no la aceptan y la propuesta que hace la empresa tampoco la aceptamos”.

Por su parte, el subsecretario de Trabajo porteño, Ezequiel Sabor, señaló que en "el conflicto por las comunicaciones `tierra-tren´ y las filtraciones de agua se llegó a un acuerdo, el punto ahora es la cantidad de tiempo efectivo y de vueltas que los conductores deben realizar con las dos nuevas estaciones". Según explicó, con las dos nuevas estaciones de subte “un viaje tarda 62 minutos contra 53 que demoraba hasta Los Incas”. “Consideramos que si cada chofer da cinco vueltas se cumplen las seis horas de trabajo más el descanso reglamentario, pero el sindicato quiere imponer cuatro vueltas y más tiempo de descanso", apuntó. "Aquí está el punto de desacuerdo, intentamos mil maneras de llegar a un arreglo pero no se pudo. En principio, el mismo esquema de supervisores seguirá hasta mañana a las 15", sostuvo el funcionario.

Desde el viernes los trabajadores se niegan a brindar el servicio completo, después de que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, inaugurara las dos nuevas estaciones pese a las denuncias por falta de cumplimiento de las condiciones de seguridad. El miércoles los trabajadores habían presentado dos informes que daban cuenta de filtraciones de agua en el sector donde se realizó la conexión eléctrica, y denunciaron que los operarios y los pasajeros corren riesgo de electrocución por la falta de desagües pluviales.

Los informes estuvieron a cargo de Hernán Rubio, licenciado en Higiene y Seguridad del sindicato. Los trabajadores piden que se realice un plan de obras y se elabore un cronograma de plazos para corregir las filtraciones e incorporar un sistema pluvial. Además, exigen la instalación de un sistema de comunicación entre las formaciones y el centro de control, y que se planifiquen las capacitaciones para el personal, que debe realizar prácticas en instancias de frenado, aceleración y estacionamiento de los trenes.

El subsecretario de Trabajo porteño había explicado en declaraciones a radio Rivadavia que la solución provisional hasta que se realice la instalación de un servicio de comunicación tierra-tren  son los teléfonos celulares de los operadores. Enrique Rositto, vocero del sindicato, consideró la solución como “insuficiente”, ya que “está supeditado a que los teléfonos tengan batería, crédito y señal, y puede fallar muy fácilmente”, según explicó a Infojus Noticias. “Para ser un funcionario público que se refiere a las condiciones de seguridad de un servicio público, lo del gobierno porteño es poco serio”, expresó.

Mientras tanto, los trabajadores se niegan a realizar el tramo que va desde Los Incas hasta las dos nuevas estaciones. Supervisores de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) y Metrovías, empresa concesionaria, se turnan para cubrir el trayecto.

La reunión de hoy está pautada para las 15 horas. De no llegar a un acuerdo, la AGTSyP evalúa presentar una acción de amparo para exigir el plan de obras y las capacitaciones que considera necesarias.