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Inspectores de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) descubrieron que el financista Leonardo Fariña –a quien  le secuestraron su auto en el marco de un juicio de ejecución fiscal- estaba veraneando en una lujosa casa de Pinamar, que ante el fisco figura declarada como terreno baldío.

En principio, Fariña no sería el dueño de la vivienda, que está a nombre de otro titular. La información se dio a conocer a partir de un operativo de los agentes de ARBA realizado el miércoles en la zona de Pinamar Norte. Los agentes detectaron la semana pasada que cien casa fastuosas estaban declaradas como baldíos, y se acercaron en estos días a presentar intimaciones a sus dueños.

Las propiedades exceden los doscientos metros cuadrados de construcción y en su mayoría cuentan con acabados y detalles de valor, pero en el catastro no fueron inscriptas nunca como edificaciones. El ARBA dio con ellas a partir del entrecruzamiento de sus registros con imágenes satelitales de la zona, y cotejaron las irregularidades. Las viviendas podrían totalizar los cuarenta mil metros cuadrados no registrados, lo que significa un enorme monto para la recaudación, que hasta ahora no estaba ingresando a las arcas del Estado.

Fariña recibió a los agentes que fueron a visitarlo, a quienes les indicó que no era el propietario de la vivienda. Su visita no terminó ahí, porque los inspectores aprovecharon para notificarlo de otra deuda: más de 16 mil pesos impagos por el “impuesto a los automotores”, el pago de la patente de su vehículo. El auto es un Audi TT Coupé 1.8T FSI, modelo 2010, con una valuación de mercado de más de 350 mil pesos, lo que lo incluye en la categoría de “alta gama”. El coche figura en el listado de deudores que ARBA publica en su página web.

El vehículo fue secuestrado por orden de la AFIP, en el marco de otro litigio que Fariña enfrenta con el fisco, pero en este caso, con la administración federal. El financista está imputado por evasión fiscal agravada, porque mantiene una importante deuda con el fisco. La AFIP lo investiga desde hace un año: después de acumular suficientes pruebas, acudió a la justicia para ejecutar la deuda, como se hace con todos los contribuyentes que evaden impuestos.

El secuestro del vehículo, la semana pasada, fue en el marco de ese proceso, y es tan sólo uno de los bienes embargados por el juez Adolfo Ziulu, del Juzgado Federal Nº2 de La Plata. Ahora subastarán el auto, y lo recaudado será restituido a la AFIP para compensar la deuda original y sus intereses. La imputación como “agravada” prevé penas de hasta nueve años de prisión. No se trata de la figura simple porque el juez entiende que no sólo Fariña no pagó determinados impuestos, sino que realizó maniobras activas para evitar el pago, lo que podría asimilarse a la calificación legal del dolo.

No es el único conflicto que Fariña mantiene con el fisco. El financista enfrenta otro juicio con la provincia de Buenos Aires por otros sesenta mil pesos de deuda que acarrea su otro vehículo –también de alta gama-, una camioneta BMW X6.