El procedimiento fue requerido por el fiscal Alejandro Cantaro para "establecer de qué modo se le hacía llegar el dinero" al ex capellán mientras estuvo prófugo. La Policía Federal secuestró documentación y una computadora.
Documentación y una computadora. Es lo que secuestró la Policía Federal del domicilio en Bahía Blanca de Leopoldo Bochile, apoderado de Aldo Vara, el ex capellán del V Cuerpo del Ejército acusado de haber sido cómplice de secuestros y torturas de detenidos-desaparecidos. El allanamiento se realizó en el marco de la causa en la que se investiga la ayuda que recibió Vara mientras estuvo ocho meses prófugo. Durante ese tiempo habría contado, al menos, con la asistencia del arzobispo de Bahía Blanca, Guillermo José Garlatti.
El procedimiento, que se realizó ayer en Bahía Blanca, fue ordenado por el juez Santiago Martínez y lo había solicitado el fiscal general de esa ciudad, Alejandro Cantaro. Además, el fiscal reiteró el pedido de indagatoria para Garlatti y Boliche, quien tenía un poder de Vara para retirar el pago mensual que le realizaba la Iglesia bahiense. Se trataba de un “subsidio por edad” de unos 2.400 pesos, que corresponde a los mayores de 68 años y se costea con fondos de la Conferencia Episcopal Argentina a través del Fondo de Solidaridad (FIDES), "el sistema de seguridad previsional de los sacerdotes seculares de Argentina".
Vara fue detenido por Interpol a fines de abril pasado. Era buscado desde agosto del 2013 por su participación en delitos de lesa humanidad: privación ilegal de la libertad agravada por amenazas y violencia; homicidio agravado por alevosía en concurso de tres personas por lo menos y homicidio y desaparición forzada e imposición de tormentos. Entre otras denuncias, existe la investigación conocida como “Los chicos de la Enet”, que es el secuestro de un grupo de estudiantes secundarios en diciembre de 1976. Los jóvenes fueron llevados al centro clandestino de detención conocido como “La Escuelita”. Ahí los visitaba el sacerdote. "Nos llevaba la palabra de Dios, pero cuando le contábamos lo que nos estaban haciendo se quedaba en silencio", relataron las víctimas.
El fiscal Cantaro está intentando obtener la documentación que “permita establecer de qué modo se le hacía llegar el dinero a Aldo Omar Vara (giro, depósito bancario, etc.) y la relación entre el imputado por delitos de lesa humanidad y las personas a las que autorizó a percibirlo". Por eso, también requirió "el secuestro de la o las computadoras personales del imputado".
"Se encuentra probado en el expediente que Leopoldo Bochile fue designado por Aldo Omar Vara para el cobro del 'subsidio FIDES' desde el año 2001", indicó Cantaro y precisó que esa información surge de un "escrito de autorización secuestrado en la diligencia de allanamiento de la Curia". Ese operativo se realizó en el 9 de mayo pasado.
El fiscal aclaró, además, que "luego de ser decretada la captura de Vara continuó percibiéndolo". Así está detallado en los recibos firmados por Bochile y por el testimonio del administrador de la curia bahiense, Bruno Alejandro Cucchetti.
Sin embargo, el Arzobispado había afirmado desconocer el paradero de Vara. Eso es lo que declararon la semana pasada representantes de organizaciones de derechos humanos, que aportaron una carta oficial de esa oficina de la curia, que está fechada el 20 de agosto del 2013. Para ese momento, hacía 14 días que Vara estaba prófugo de la Justicia.