En el debate, por delitos cometidos contra 66 víctimas, hay 25 militares imputados. Entre los casos que se juzgan están los homicidios de los trabajadores gráficos de La Nueva Provincia, Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola.
El juicio por los asesinatos de los trabajadores gráficos Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola, ocurridos durante la última dictadura cívico-militar, continuará hoy con la declaración de un grupo de testigos. En la causa hay 25 militares detenidos por privaciones ilegales de la libertad, tormentos y homicidios contra un total de 66 víctimas, entre las que se encuentran Heinrich y Loyola, quienes eran dirigentes del Sindicato de Artes Gráficas de Bahía Blanca y trabajaban en el diario “La Nueva Provincia”.
El aula magna de la Universidad Nacional del Sur será el escenario en el que hoy se desarrolle una nueva audiencia del juicio contra los 25 ex militares acusados por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en jurisdicción de la Armada Argentina. De las 66 víctimas, 13 se encuentran desaparecidas, cinco fueron asesinadas y las restantes fueron secuestradas y torturadas durante su permanencia en centros clandestinos ubicados en la zona de Puerto Belgrano y la Base de Infantería de Baterías, y el V Cuerpo del Ejército de Bahía Blanca.
En julio pasado, cuando comenzó el debate, el fiscal José Nebbia, quien junto con su par Miguel Ángel Pallazani integran la Unidad de Asistencia para Causas por los Derechos Humanos, explicó que "es el primer juicio por los hechos cometidos en la Armada y por primera vez se va a develar en el debate oral el rol que tuvo en la zona". Y agregó: "Aquí se ventilarán los conocidos informes de inteligencia de la Prefectura Naval Argentina (PNA) que dependía de la Armada donde se los señala a los obreros gráficos" Heinrich y Loyola, indicó Nebbia. Heinrich y Loyola eran obreros gráficos del diario bahiense y dirigentes del Sindicato de Artes Gráficas de esta ciudad sureña.
Heinrich era maquinista en la rotativa y secretario general del sindicato, mientras que Loyola trabajó como estenotipista y tesorero de la organización gremial. Los dos trabajadores fueron secuestrados el 30 de junio de 1976, y sus cuerpos maniatados, con signos de torturas y numerosos disparos, aparecieron el 4 de julio de ese año en la Cueva de los Leones, sobre la ruta nacional 33 y a 17 kilómetros de Bahía Blanca.
Complicidad civil
Por ambos asesinatos está co-imputado el director del diario La Nueva Provincia, Vicente Massot, que el 11 de noviembre volverá a ampliar su declaración indagatoria ante la Justicia Federal.
Massot está acusado por la Unidad Fiscal a cargo de Pallazani y Nebbia de integrar "junto con los mandos militares una asociación ilícita con el objetivo criminal de eliminar un grupo nacional", para lo cual habría contribuido desde el multimedio actuando "de acuerdo a las normativas y directivas castrenses y en cumplimiento de tales" órdenes.
El empresario fue imputado como coautor del homicidio de los obreros gráficos "instigando, determinando, prestando aportes indispensables para su concreción material y encubriendo a sus autores inmediatos". También se le imputa haber efectuado "aportes esenciales", que "consistieron en el ocultamiento deliberado de la verdad", en los secuestros, torturas y homicidios de 35 personas.
En abril pasado Massot declaró durante cuatro horas ante el juez Álvaro Coleffi y no aceptó preguntas de parte de los integrantes de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos.