La viuda del banquero David Graiver declaró durante casi seis horas como testigo de la causa, ante el juez federal Julián Ercolini. Papaleo acusó al CEO del Grupo Clarín de haberla amenazado en 1976 para que vendiera Papel Prensa.
La viuda del banquero David Graiver, Lidia Papaleo, afirmó que la investigación penal por la venta de la empresa Papel Prensa durante la última dictadura "va a terminar bien, con el señor (Héctor) Magnetto preso". Así lo expresó luego de declarar por espacio de casi seis horas como testigo de la causa, ante el juez federal Julián Ercolini, donde Papaleo reiteró haber recibido amenazas, entre otros, de parte del CEO del Grupo Clarín, aunque destacó que ahora, "lo importante es que todos tengan papel" y que "el gobierno pueda intervenir en este monopolio".
En la causa se investiga si hubo delitos de lesa humanidad en la venta de las acciones de la empresa que pertenecía a la familia Graiver, cuyos integrantes fueron secuestrados y torturados para concretar el traspaso a La Nación SA, Clarín y La Razón SA en la última dictadura. Papel Prensa nació a partir de las iniciativas de los dictadores Juan Carlos Onganía y Alejandro Agustín Lanusse. En 1973, casi la totalidad de las acciones fueron transferidas a Luis Rey y a Rafael Yanover, y para 1975 el Grupo Graiver pasó a controlar la empresa. En agosto de 1976, David Graiver murió en un supuesto accidente aéreo.
Papaleo reiteró declaraciones anteriores -alguna de 1985 ante la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas- sobre las amenazas y presiones para la transferencia de las acciones de Papel Prensa "a precio vil". En la audiencia de hoy estaban el fiscal Eduardo Taiano y Luis Alén, subsecretario de Protección de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
La mujer también dijo que entonces, cuando el gobierno era ejercido por la Junta Militar, recibieron presiones de las tres fuerzas y, por interpósita persona, del ministro de Economía José Martínez de Hoz. Le exigían vender la empresa. Y le advirtieron que no debía hacerlo a "extranjeros o grupos judíos".
La testigo relató en el juzgado, y luego ante los periodistas, que el día de su secuestro el abogado Bernardo Sofovich le había advertido que se fuera del país. "Usted de acá váyase ya", le habría dicho el letrado del Grupo Clarín horas antes de su secuestro, lo que la mujer interpretó ahora como "un aviso".
También contó que en una ocasión su marido le dijo que un amigo de México, el empresario de medios Gabriel Alarcón, le había dicho que vendiera Papel Prensa "porque eso la podía llevar a la muerte".
La audiencia debió suspenderse durante algunos minutos porque Papaleo se "descontroló" -como ella expuso-, mientras recordaba "vivencias" de aquella época. "Tuve que tomar decisiones en profunda soledad, sola frente a las patotas", enfatizó Papaleo.
En la audiencia celebrada en los tribunales federales de Comodoro Py 2002, también estuvieron presentes el abogado de Papaleo, Héctor Rodríguez, y los del grupo Clarín, Hugo Wortman Jofre, Pablo Jacoby y Alejandro Pérez Chada. En el pasillo del juzgado aguardaban que concluya la declaración el hermano de la testigo, Osvaldo Papaleo, y los custodios de la mujer.
Papaleo es la primera testigo convocada a declarar desde que la causa sobre las circunstancias que rodearon el traspaso accionario de la empresa de los Graiver a La Nación, Clarín y La Razón quedó definitivamente a cargo de Ercolini, tras un conflicto de competencia con la justicia de La Plata.
La viuda del banquero es también querellante en la causa, al igual que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que tiene pedidas desde diciembre pasado las declaraciones indagatorias de Magnetto, Ernestina Herrera de Noble, Bartolomé Mitre, Sergio Peralta Ramos, Marcos Peralta Ramos y Hugo Peralta Ramos.
En la causa se investiga si hubo delitos de lesa humanidad en la transferencia de las acciones de la empresa que pertenecía a la familia Graiver, cuyos integrantes fueron secuestrados y torturados.
DESCARGABLES |