Logros y desafíos de los juicios por jurado en todo el país
Los operadores judiciales, ciudadanos y legisladores que debatieron durante cuatro días consideraron se debe impulsar el “modelo clásico”, que se compone con 12 ciudadanos dirigidos por un juez. El encuentro se realizó en la provincia de Neuquén, donde hubo más de 150 procesos con esta modalidad.
Ilustración: kitsch.
En Neuquén, después de cuatro jornadas de debate, reconocidos juristas locales e invitados internacionales describieron los principales logros y los desafíos para la implementación de los juicios por jurados en el país. Lo hicieron en el III Congreso de Juicios por Jurados, realizado en la legislatura provincial, con la participación de destacados especialistas, operadores judiciales, ciudadanos y legisladores.
Los organizadores –el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP), la Asociación Argentina de Juicio por Jurados (AAJJ) y la Legislatura y el Colegio de Abogados de la provincia-difundieron el documento con las conclusiones, donde resaltaron algunas de las principales características que debe reunir el “modelo clásico de juicio por jurados”, con 12 jurados dirigidos por un juez.
Entre otras, mencionaron especialmente que “el veredicto queda reservado para el pueblo y la sentencia para el juez”; que el jurado no debe tener límite de tiempo para deliberar; que las instrucciones o la guía jurídica del juez para el jurado se debe instrumentar antes, durante y luego del debate, y que no pueden estar referidas a los hecho, sino al “derecho aplicable”.
“El veredicto de no culpabilidad del jurado es irrecurrible”, fue otro de los puntos destacados en las conclusiones. Mientras que en el veredicto de culpabilidad se debería garantizar una “impugnación amplia”, en “caso de error en las instrucciones, inconducta del juez o las partes o los jurados y veredicto de culpabilidad arbitrario o que no esté apoyado en la prueba”.
Entre los desafíos mencionaron la necesidad de extender a todo el país el modelo de “jurado clásico”, ya vigente en Neuquén, Buenos Aires y Río Negro. En tanto, en Córdoba existe un modelo de integración mixta del jurado con magistrados y ciudadanos legos. Y provincias como La Rioja y Chaco se encuentran discutiendo su implantación contemplando la incorporación de otros delitos y la implementación del jurado civil.
A finalizar el congreso se plantearon los desafíos que surgieron de las jornadas de debate, entre los que se mencionó la incorporación de nuevas reglas sobre la evidencia; la formulación de reglas claras de ética para el ejercicio de la abogacía; y la investigación empírica sobre el proceso de toma de decisión del jurado.
Asimismo, hubo acuerdo en la inclusión de materias de las temáticas en los programas de estudio de las universidades argentinas y difundir el instituto del juicio por jurados en escuelas primarias y medias del país. En el evento participaron reconocidos juristas locales e invitados internacionales, entre ellos, los especialistas Valerie Hans, Shari Diamond, John Gastil, Cindy Simmons y Martín Sabelli.
El primero de estos encuentros se realizó en 1997 en La Plata y el segundo, 17 años más tarde, en 2014, en la facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Al finalizar este tercer congreso el presidente de la Asociación Argentina de Juicio por Jurados, Héctor Granillo Fernández, y el vicepresidente Andrés Harfuch pidieron dar continuidad a estos encuentros que impulsan la lucha “para que el pueblo sea el que administre la justicia”.
MB/PW
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