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Mientras un jurado compuesto por doce personas de Lomas de Zamora deliberaba la sentencia del juicio simulado, en la sala de juicios orales el público y los miembros del tribunal debatieron la eficacia y las complicaciones de la reciente ley en Buenos Aires. De un lado estaba Mario Juliano en el rol de juez y los abogados Sergio Penna y Enzo Fontana, como defensor y fiscal. Del otro lado había unos 200 espectadores. Abogados, estudiantes de Derecho, jueces y vecinos se acercaron al segundo predio judicial más grande de la provincia para el simulacro del juicio por jurados.

“Me encanta la voluntad que tienen pero ¿cómo vamos a hacer para traer a la gente a que participe? Hace quince años que estoy en juicios y una gran cantidad de las personas que concurren no tienen ni siquiera el primario terminado”, dijo desde el público Gabriel Vandemberg, juez del Tribunal Oral Criminal 6 de Lomas de Zamora. Juliano, juez en lo criminal de Necochea y director ejecutivo de la Asociación Pensamiento Penal, le contestó: “¿Acaso la justicia debe ser calificada? El juicio por jurados es la decisión política de que la ciudadanía recupere poder donde perdió soberanía. El poder judicial se volvió casi monárquico. Y estoy convencido que con la entrada de la ciudadanía puede democratizarse".   

El simulacro de juicio oral y público por jurado fue organizado por la Unión de Magistrados y Funcionarios del Departamento Judicial Lomas de Zamora y el Consejo Departamental del Instituto de Estudios Judiciales de la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires. Como en otros simulacros que se realizaron en los últimos meses, el juicio estuvo integrado por profesionales de la justicia y un jurado de ciudadanos, adanos voluntarios) menos el acusado y los testigos, que en esta ocasión fueron actores del Centro Cultural Click.

En algunos sectores conservadores del Poder Judicial es frecuente la oposición al juicio por jurados por la idea de que no cualquiera tiene la capacidad de ver qué es lo justo y que no. “En ese caso, si determinamos que la justicia solo aplica a aquellos que dicen conocerla, debiéramos abrir todas las cárceles de Lomas de Zamora y que salgan aquellos que digan no conocer al Derecho. La justicia sería solo para los abogados”, dijo Penna, que integra la Asociación Argentina de Juicios por Jurados.

Una mujer del público se presentó como trabajadora en los tribunales de San Martín y le preguntó a los participantes del simulacro "cómo se lograría un jurado no influenciado por sus subjetividades cotidianas y los medios de prensa". Juliano le contestó con varias retóricas: "¿Acaso los jueces no estamos influenciados también? ¿No pasa por ejemplo que en el Poder Judicial ya sabemos cómo piensa tal o cual y nos imaginamos cómo puede resolver un caso? ¿No será que a los jueces también les interesa hacer una carrera y también les molestaría que les hagan un jury?". Para Fontana, defensor oficial ad-hoc en Necochea, "los medios pueden condicionar el humor social, pero no hacer que doce personas piensen lo mismo

Un rol activo en la justicia

En mayo la Lotería bonaerense realizó el sorteo para elaborar un listado de posibles jurados de la provincia, como parte de la reglamentación de la ley aprobada en septiembre. Los elegidos conforman un listado de 11384 personas que podrán ser citadas a integrar jurados en sus distritos judiciales (existen 18 departamentos judiciales en la provincia).

Romina Pellegrino trabaja en la Fiscalía número 5 de Lomas de Zamora, estudió Derecho en la UBA y hoy se acercó para ver el simulacro. Esta no es la primera vez que presencia un juicio por jurados porque ya lo hizo en el último año de la carrera. "Creo que el juicio por jurados se puede aplicar en la Argentina. Lo que se percibe a veces es que cuesta imaginar que la población tome un rol activo en la justicia sin perder miedo a represalias”, dijo a Infojus Noticias.

Al comienzo del simulacro se leyó la instrucción de la causa. Tamara Peña, una peluquera que había comenzado una relación con un hombre que según sus declaraciones tenía conductas violentas, fue acusada por la fiscalía de matar a su pareja. Su defensor insistió en que era inocente: que ella le reclama un dinero que le debía, que un día se lo fue a pedir y en el forcejeo con un arma se apretó el gatillo y el hombre murió. Solo Tamara y él habían estado en ese cuarto.  El jurado la declaró inocente, por pruebas insuficientes para determinar un asesinato premeditado.  

Cuando después de la sentencia Juliano pidió al jurado que cuente a qué se dedicaban y cómo había sido la experiencia del simulacro, las voces fueron de lo más variadas. Alberto de 50 años es psicólogo y sociólogo, Daniela de 24 es artista plástica y estudiante, Estela de 57 es ama de casa y Marcos de 50 un empleado municipal. Los 12 participantes coincidieron en que la experiencia los había acercado a la noción de la justicia, que les había resultado difícil el veredicto y que si algún día los llamaran para participar de una experiencia real aceptarían ser jurados.

Por ahora sólo las provincias de Buenos Aires, Neuquén y Córdoba tienen juicio por jurados. El Centro de Estudios y Proyectos Judiciales de Córdoba hizo un estudio en el que se analizan los primeros siete años de la aplicación (entre  2005 y 2011) de los jurados populares en el sistema judicial provincial: hubo 215 procesos que se resolvieron mediante esta modalidad de enjuiciamiento. En 33 de esos casos (15,35%) el veredicto fue absolutorio, mientras que hubo 182 condenas (84,65%).  Otro dato importante para remarcar del informe es que, en siete años, participaron 2580 ciudadanos en diferentes procesos. En esta provincia, el jurado se compone por 8 titulares y 4 suplentes.