Se trata de casas financieras y grupos de inversión. Entre ellos está Elliott Management, que impulsa el juicio ante Thomas Griesa. También JP Morgan y Citibank.
Los quince integrantes del Comité de Determinación de la Asociación Internacional de Intercambios y Derivados (International Swaps and Derivates Association, o ISDA) consideraron hoy que Argentina "incumplió con los pagos" de deuda. Esa votación activó los seguros anti-default, que se suelen contratarse para ganar seguridad de cobro en el caso de los títulos con alto riesgo crediticio como los que compraron los fondos buitre encabezados por NML Capital, grupo controlado por Elliott Managment.
La ISDA fue creada en 1985, con el objetivo de trabajar “para hacer seguros y eficientes a los mercados extrabursátiles de derivados”, según reza su sitio oficial en internet. Aunque no es un organismo multilateral, ni un tribunal integrado por representantes de Estados soberanos, la entidad se arroga la atribución de definir si un país ingresa o no al estado de cesación de pagos o “default”.
La entidad es un espacio en el que las principales compañías de banca privada, intermediación bursátil y especulación financiera comparten para trabajar sobre regulaciones privadas y modalidades de contratación sobre bonos, acciones y productos financieros. Los derivados son un oscuro activo privado cuyo valor está basado en intrincados cálculos de probabilidades de riesgo. Los “swaps”, seguros a los que se puede acceder para proteger activos financieros de posibles quiebras privadas o crisis de bonos.
Los fondos buitre no sólo compraron títulos de deuda cuando valían monedas, también se aseguraron otro que les podría dar un plus de más de la mitad de esa ganancia: los “Credit Default Swaps” (CDS), seguros ante la posibilidad de que el país entrara nuevamente en default. Eso explica el interés de los fondos buitre y algunas corporaciones financieras de empujar a la Argentina a una crisis de deuda.
En la reunión de esta tarde, el Comité de Determinaciones del ISDA ignoró que el prospecto de los bonos no prevé un “default” por el congelamiento del pago, tal como ordenó el juez Thomas Griesa. Entre los votantes hay varios jugadores que desarrollan la partida a ambos lados del mostrador.
Uno de las quince entidades que integra el Comité de Determinaciones del ISDA es Elliot Management Corporation, uno de los fondos buitre que encabeza el magnate multimillonario Paul Singer. Compró los bonos en default entre 2001 y 2008 para exigir su pago judicial en Nueva York.
La justicia criminal y correccional tiene previsto escuchar las declaraciones de 22 directivos y empleados de la sucursal argentina del BNP Paribas. Es por la supuesta participación de la entidad en múltiples operaciones de lavado de activos entre 2000 y 2008. La causa es seguida de cerca por la Unidad de Información Financiera, la Fiscalía de Instrucción Nº 49 y la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC).
El Citibank y la casa JP Morgan Chase no sólo son agentes de pago de bonistas europeos y japoneses, también están acusados de participar de maniobra ilegales alrededor del mundo. Ambos fueron de los siete bancos beneficiados por el Megacanje, que está siendo investigado por la Justicia Federal.
En tanto, JP Morgan reconoció en una serie de documentos que el ex ejecutivo de la entidad Hernán Arbizu manejaba una cartera de empresas y personas físicas argentinas de más de 200 millones de dólares, que estarían involucradas en causas de presunto lavado de activos. Entre esos clientes se encuentran el Grupo Clarín y sus directivos, Consultatio, Ledesma y la familia Blaquier, la editorial Estrada y la alimenticia Fort, entre otros, según publicó hoy el matutino Tiempo Argentino.
El 69 por ciento de los bonos que tienen los fondos buitres nacieron en el Megacanje del 2001, que ideó Domingo Cavallo junto a su amigo David Mulford, por esos días vicepresidente del Credit Suisse Fist Boston (CSFB). Esa licitación pública de bonos, a la que le corrigieron el precio de corte después de cerrada la licitación, está en la base de los reclamos por títulos comprados a precio de remate en el mercado: ningún inversor quería bonos que no podría pagar un país en default.
Además, partipan del ISDA el Bank of America, Barclays, Blue Montain Capital, D. E. Shaw & Co, Deutsche Bank, Eaton Vance Management, Goldman Sachs, Morgan Stanley, Nomura Internacional y Pacific Investment.