Galo y Pechín fueron los dos perros que acompañaron a Alejandro "Pechito" Ferreiro hasta que fue sustraído de su esquina de Scalabrini Ortiz y Santa Fe. Ahora, sus vecinos de Palermo se pelean la tenencia. Hoy a las 19:30hs habrá una reunión barrial para decidir qué hacer con ellos.
La muerte de Alejandro Pechito Ferreiro, el sin techo más famoso de Buenos Aires, abrió una serie de disputas que atraviesan y exceden el terreno de lo judicial. Mientras exigen al gobierno de la Ciudad que les entregue el cuerpo para poder velarlo, los vecinos de Palermo se enfrentan por el destino de los perros que vivían con él. Hoy a las 19:30hs habrá una reunión barrial para decidir qué hacer con ellos.
“Galo y Pechín se van a quedar conmigo. Aunque hay un pequeño grupo de vecinos que están armando algo para quedarse con ellos”, dijo a Infojus Noticias Felipe Barquín, quien se hizo cargo de los perros cuando Pechito estaba internado.
“Este será siempre tu lugar”, dice un cartel pegado en una pared de mármol en la esquina de Scalabrini Ortiz y Santa Fe. Allí -donde Ferreiro vivía con sus dos perros- hay flores, fotos y mensajes que recuerdan al hombre en situación de calle que supo ganarse el cariño de la gente de Palermo.
Frente al santuario, hoy a las 19.30 se realizará una “reunión barrial” convocada por los vecinos. En el temario hay dos puntos. En primer lugar, se debatirán las acciones que llevarán adelante para reclamar al gobierno porteño que les entregue el cuerpo de Pechito para “despedirlo como se merece”. El cadáver aguarda en la morgue del Hospital Rivadavia una autorización administrativa que habilite su traslado al cementerio de la Chacarita, donde será enterrado.
El segundo punto de la convocatoria para esta tarde es definir el destino de Galo y Pechín. Desde hace más de una semana, los canes viven en Caballito, en la casa de Felipe Barquín. El hombre, dueño de una empresa de paseadores de perros, se encargó de llevarlos al veterinario, bañarlos, pasearlos y darle alojamiento. Se encariñó con ellos y ahora quiere que sigan viviendo en su casa.
“Hay unos pocos vecinos que quieren quedarse con los perros y tratan de armar algo”, contó Felipe. Para él no hay punto de discusión: “se van a quedar conmigo”, afirmó.
En la discusión, la palabra de algunos vecinos tiene más peso que la de otros. Por ejemplo, la de Viviana, dueña de la quiniela de Santa Fe y Scalabrini Ortiz y “madre espiritual” de Pechito. “Ella está de acuerdo con que los perros se queden conmigo, pero hay algunos que le están llenado la cabeza”, contó Felipe.
Ignacio Hita también goza de autoridad ante sus pares. Él fue quien organizó el grupo en Facebook para buscar a Pechito cuando estuvo desaparecido y después, una vez que fue internado, se encargó de coordinar las guardias para cuidarlo. “Cuando llegué al hospital Piñeiro hablé con él y me contó que necesitaban alguien que se hiciera cargo de los perros. Así que al día siguiente fuimos a buscar a Galo a La Plata y al otro día a Pechín”, contó Felipe.
La única herencia que dejó Pechito –junto con un televisor color, un equipo de música y un colchón viejo- son Galo y Pechín. Esta tarde, después de debatir cómo despedir a Pechito, los vecinos de Palermo se enfrentarán por ellos.