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La tarde de ayer marcó un hito en la historia de Madres de la Plaza de Mayo que dieron la ronda 1900 de su historia. La primera fue el 30 de abril de 1977 y tuvo a 14 madres marchando. Desde entonces lo hicieron todos los jueves a la tarde y lo mantuvieron a pesar de que muchas de ellas fueron desaparecidas.

“La lucha de las Madres es exclusivamente por el bien del pueblo, porque falta mucho todavía, por eso justamente apoyamos a Cristina y a Néstor”, dijo Evel de Pedrini durante la ronda 1900 del movimiento social que cambió la historia de la Argentina. “Fueron los gobiernos que se preocuparon por dar bienestar a la gente, a los pobres, trabajo, fábricas, por eso peleamos las Madres, para que esto continúe”, agregó.

De Pedrini dijo que “las primeras marchas fueron terribles, porque era muy reciente la pérdida de los hijos, teníamos casi la seguridad de que los íbamos a volver a ver y con el tiempo nos dimos cuenta de que no iba a ser así. La lucha es lo más hermoso que tenemos, porque es la forma en que salís a defender lo que querés y, cuando salís a defender lo que querés, vivís bien”. Al igual que la mayoría de sus compañeras, De Pedrini tiene más de 80 años.

Por su parte, Hebe de Bonafini reivindicó ayer la decisión de la Asociación Madres de Plaza de Mayo de “marchar, avanzar y seguir en la lucha”. “Si no pensáramos de esta forma, no estaríamos trabajando con los militares en los barrios, haciendo tareas de urbanización”, explicó, y aseguró que “es lo que hubieran querido nuestros hijos”. La presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo formuló declaraciones con motivo de cumplirse 1900 marchas frente a la Casa Rosada. “La ronda es quedarse siempre en el mismo lugar, dar vuelta sobre lo mismo”, dijo para tomar distancia del histórico modo de manifestarse de las Madres. “Nosotras preferimos marchar”, agregó.

El comienzo de las vueltas surgió como una iniciativa de madres de detenidos y desaparecidos el 30 de abril de 1977 en Buenos Aires. El objetivo inicial era conseguir una audiencia con el dictador Jorge Rafael Videla. Para eso se reunieron en la Plaza de Mayo y efectuaron una manifestación pública pacífica pidiendo saber el paradero de sus hijos. Ante la orden policial de no detenerse ni "agruparse", sino "circular", decidieron caminar alrededor de la plaza.

La primera marcha tuvo lugar un sábado, y apenas tuvo repercusión; la segunda fue un viernes y desde entonces se convirtió en costumbre realizarla todos los jueves, en torno a las tres y media de la tarde.

La idea surgió mientras el grupo inicial de madres estaba esperando que las atendiera el secretario del Vicario Castrense.

Una de ellas, Azucena Villaflor de Vicenti, propuso entonces: «Individualmente no vamos a conseguir nada. ¿Por qué no vamos todas a la Plaza de Mayo? Cuando vea que somos muchas, Videla tendrá que recibirnos». Villaflor fue secuestrada y desaparecida en diciembre de ese mismo año. Sus restos fueron encontrados en 2005 y sus cenizas, esparcidas en la Plaza.

Ayer, como desde hace 37 años, el mensaje de lucha y resistencia fue el mismo: "¡Ni un paso atrás!".