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Con las manos juntas, como quien reza, María Julia Alsogaray escuchó el fallo que la sobreseyó por considerar prescripta la causa. La discusión técnica que había sobrevolado todo el juicio sobre si los hechos investigados estaban todavía en condiciones de ser juzgados, terminó favoreciendo a la ex funcionaria menemista.

La decisión del Tribunal Oral Criminal N° 6 se tomó por mayoría y no por unanimidad. El juez José Martínez Sobrino, que firmó en disidencia, leyó el fallo en unos pocos minutos. Citó el artículo 62 del Código Penal que establece que se considera prescripta la causa cuando el proceso alcanza el máximo de duración de la pena señalada para el delito en cuestión. Ese fue el argumento de los jueces Patricia Gabriela Mallo y Eduardo Carlos Fernández

Las palabras finales de la ex secretaria de Medio Ambiente estaban previstas para las diez de la mañana. Cuando entró a la sala eran cerca de las doce del mediodía. Inmediatamente las cámaras rodearon a la defensa. Los abogados parecían nerviosos ante el ataque de flashes y lentes que los apuntaban. María Julia, en cambio, sonreía y miraba de frente a los periodistas.

Con una pollera negra, saco beige con botones dorados y bijou haciendo juego, María Julia empezó a hablar y se lamentó por el "largo y accidentado proceso". Después cargó sobre la querella y la fiscalía: “El fiscal, en sus réplicas, agregó una nueva estrofa al tango Cambalache”. Y poco después “Se me reprocha que hable mucho. A cierto personaje de la querella que no habló sin leer en todo el juicio pude costarle creer que haya gente que habla tanto sin recurrir a apuntes”.

María Julia eligió un clásico de la literatura para explicar su situación: “Me siento como en el libro de Alejandro Dumas, ‘Veinte años después’”, dijo, en referencia al tiempo transcurrido desde 1996, cuando se realizaron las contrataciones para el Plan de Manejo del Fuego.

Este juicio empezó el 12 de marzo. Desde ese momento la defensa usó estrategias de dilación del proceso mientras que el tribunal intentaba alcanzar la sentencia antes de la fecha prevista para la prescripción. María Julia se desmayó en medio de la sala, fue internada en un sanatorio privado y hasta pidió que se aplazara una audiencia por ser el aniversario de la muerte de su padre, Álvaro Alsogaray. El tribunal, por su parte, fijó fechas en días feriados, permitió a la fiscalía prescindir de testigos y llegó a trasladarse a la casa de María Julia para escuchar la acusación del fiscal y la defensa de la ex funcionaria.

María Julia, acusada de Peculado y Negociaciones incompatibles con el rol de funcionario público, dijo que fue “muy desagradable ser acusada en su propio living”. Reiteró que ella había hecho todo lo posible para facilitar el juicio. Valoró a su abogada, Pamela Biserier, a quién le agradeció por la "ilustrada y aguerrida defensa". Dijo que no estaba segura de que en “esta Argentina fuera mejor estar a derecho o ponerse en rebeldía". Y terminó sus palabras reflexionando sobre un género literario: “En las novelas policiales se busca siempre el motivo. ¿Cuál fue mi motivo? –se preguntó- A la gente que fue contratada yo no la conocía, no tenía amistad con ellos, ni eran de mi interés. Cuando no hay motivo, no puede haber daño al Estado”.

Otros seis juicios le esperan a la ingeniera Alsogaray en el mismo tribunal. Es esperable que las estrategias de su defensora, Pamela Biserier, intenten lograr que las causas caigan por prescripción.

Una por defraudación al Estado en la concesión de 240 héctareas de Radio Nacional en la privatización de Entel. La segunda por contratar en 1991 servicios de consultoras que podían realizarse desde el mismo organismo. Una más por administración fraudulenta en la liquidación de Entel, donde el fiscal Carlos Carrera acreditó en la elevación a juicio oral un perjuicio de 9 millones de dólares. La cuarta es la causa “Maller”, que publicaba guías telefónicas, y donde María Julia habría autorizado un pago millonario a la firma para cumplir con una deuda de 1986. En otra se investigará el pago de sobreprecios para la remodelación de la Secretaria de Recursos Naturales y una sexta por irregularidades en un convenio firmado con la Universidad de Lomas de Zamora.