Para la UIF Rubén Ale es el cabecilla –junto a su ex pareja, María Jesús Rivero- de una “asociación ilícita dedicada a la trata de personas para explotación sexual, defraudaciones, cambio de cheques y lavado de activos”.
El titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), José Sbatella, reveló hoy más detalles de la investigación que llevaron adelante contra Rubén “la chancha” Ale y su grupo de 23 allegados, entre los que hay dos mujeres –María Jesús Rivero y Daniela Milheim- que estuvieron imputadas en el juicio por el secuestro y desaparición de Marita Verón. Por esta investigación la UIF pidió al juez federal, Fernando Poviña que cite a indagatoria a Ale y sus allegados.
Para la investigación de la UIF, Ale es “cabecilla” de "una asociación ilícita dedicada a la trata de personas para explotación sexual, defraudaciones, cambio de cheques y lavado de activos".
Aunque fue investigado en las primeras fases de la causa por la desaparición de Marita (ocurrida en abril de 2003), por ser dueño de la remiseria, en uno de cuyos autos la habrían secuestrado y trasladado, Ale no llegó a ser imputado y estar en el juicio. Sí lo estuvieron Rivero y Milheim, que fueron sus parejas. Ellas, junto a los otros 11 imputados del caso, fueron absueltas en un polémico fallo en diciembre del año pasado.
Sbatella sostuvo, en declaraciones radiales que publicó la agencia Télam, que la absolución en el juicio sobre el secuestro y desaparición de Marita Verón "se basa en que no aparece el cuerpo del delito". Aunque afirmó que los "delitos como la trata de personas, el lavado de dinero proveniente de la trata, el negocio de juegos clandestinos, está explicitado en la sentencia, todo eso se estaba cometiendo y por eso entramos nosotros a investigar".
En marzo de este año se realizaron quince allanamientos (catorce en Tucumán, uno en Catamarca) a propiedades vinculadas a Ale. Sbatella explicó a Infojus Noticias que estos “se hicieron en simultáneo con fuerzas de Gendarmería de otras zonas y con apoyo de helicópteros para evitar que oculten o trasladen pruebas de un lugar a otro”. También participó la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).
Sbatella no dudó en calificar al grupo de Ale como "mafioso". "Hace 20 años que tiene una expansión continua y que ha llegado a tener candidatos a diputados y ha controlado el principal club de fútbol de Tucumán". Así, la banda estaba "prácticamente instalada como en una especie de supra poder que llegó a controlar hasta sectores de la justicia", enfatizó.
También dijo que el grupo tiene "un empresa de taxis" a la que describió como "una estructura que abarca varias provincias, y son taxis que hacen los movimientos de mujeres a los prostíbulos y las trasladan sin saber a dónde van".
Armas, dinero y documentación fueron parte de los elementos secuestrados durante los allanamientos. En diálogo con Infojus Noticias, Sbatella destacó que Poviña “embargó los bienes de las personas involucradas. Entre ellos hay 60 vehículos y 12 propiedades y cuentas bancarias”.
"Al frenar la expansión y el uso económico de los bienes de la banda, que fueron decomisados, se genera la posibilidad de que eso se vaya desmantelando; pero se requiere no sólo de la justicia sino de la voluntad política de seguir".
Expectativa en la Fundación María de los Ángeles
La investigación de la UIF generó una importante expectativa en la Fundación María de los Ángeles, fundada por Susana Trimarco, la mamá de Marita Verón.
En diálogo con Infojus Noticias, Carlos Garmendia, abogado de la fundación dijo “los allanamientos fueron muy exitosos. Se secuestró muchísima documentación”. Desde marzo que se dieron los quince allanamientos hasta ayer, en la Fundación no supieron qué había pasado. Se sorprendieron y creció la expectativa respecto del futuro del clan Ale. “Es histórico lo que pasó. Que se hagan tantos allanamientos y no trascendieran antes, no tiene precedente”.
Garmendia aclaró que no forman parte del expediente pero que estaban expectantes porque muchas de las personas involucradas estuvieron imputados en el caso de Marita. "La verdad es que si esta gente se dedica al delito, tiene que ir presa”, concluyó.
Quién es “la Chancha” Ale
Durante los años 80 y junto a su hermano, Ángel -alias el Mono-, comandaba la barrabrava de San Martín de Tucumán. En esos días fueron absueltos en varias causas por amenazas, lesiones en banda y asociación ilícita y eludieron una condena por el asesinato de dos miembros de Los Gardelitos, el grupo con el que se disputaban la conducción de la barra Armas y armado de fuerzas de choques también caracterizaron al clan que construyó Ale. En la década de los 90 se metió de lleno en el mundo de la política y a partir de sus fuertes vínculos con el menemismo se candidateó dos veces: una a concejal, otra a legislador.
Aunque no llegó al juicio por la desaparición de Marita, sí estuvo vinculado en las primeras fases de la investigación y fue señalado por Susana Trimarco como uno de los responsables del secuestro de su hija. En cambio, sí llegó a juicio Daniela Milhein, expareja de la Chancha. Y en el transcurso del proceso legal Trimarco recibió una carta anónima en la que se la advertía sobre la forma en que Ale estaba intentando sobornar a la justicia.