El divorcio más mediático del año se firmó cerca de las cuatro de la tarde e incluyó un pacto de confidencialidad por el cual no difundirán detalles económicos y ni familiares.
Cuando faltaban dos horas para el asueto judicial, los móviles de televisión esperaron desde las 10 de la mañana en la puerta de los Tribunales de San Isidro, en el Juzgado de Familia N 6 la llegada de Wanda Nara y Maxi López. La pareja tenía que encontrarse para para iniciar los trámites de divorcio. Cada uno por su lado, llegaron tarde y se negaron a hacer declaraciones a los periodistas. El asueto judicial comenzó a las 12 del mediodía pero la expareja Nara- López estuvo en audiencia hasta las 16 horas con sus abogados y los funcionarios judiciales.
El divorcio más mediático del año se firmó cerca de las cuatro de la tarde e incluyó un pacto de confidencialidad por el cual no difundirán detalles económicos y ni familiares del divorcio. El litigio judicial incluye además del divorcio, la cuota de alimentos que el jugador de fútbol deberá pasarle a la modelo y el régimen de visitas de los tres hijos que tienen en común. A diferencia de los divorcios habituales en éste está en juego otro elemento: el bozal legal.
Wanda Nara pedía el levantamiento del “bozal legal” que le impide hablar de su relación con Maxi López. El “bozal” está vigente por una medida cautelar pedida por el futbolista. La presentación de los abogados de López solicitaba: "Wanda Solange Nara deberá abstenerse personalmente y/o por interpósita persona de difundir o divulgar en cualquier tipo de medio gráfico, radial y televisivo así como en las redes sociales cualquier noticias, imagen y/o circunstancia vinculada con la separación de hecho de las partes o sobre cualquier aspecto de su matrimonio, familia e hijos". Esta solicitud fue concedida por la justicia de San Isidro.
Según trascendió Wanda Nara y Maxi López llegaron a los tribunales con un pre acuerdo de palabra de los términos del divorcio y también una cuota alimentaria de doce mil euros por mes. Pero luego el conflicto se reabrió porque el jugador de fútbol no quería levantar el bozal. Finalmente, López aceptó que la justicia levante el bozal y no cobrar la multa en el caso en el que Nara no lo haya respetado en los días pasados.
El “bozal legal” fue creado por Ana Rosenfeld. La actual abogada de Wanda Nara en una reciente entrevista que brindó a Infojus Noticias explicó “fue un invento nuestro y hoy lo usa toda la prensa. Ella –por Moria- dijo ‘poné un bozal’ y yo dije agregále legal. Es una palabra divertida para hablar de una medida cautelar judicialmente válida”. Desde entonces el término se convirtió en la forma que se hace referencia a la “restricción legal que inhibe a una persona a referirse públicamente sobre otra”. Es una figura recurrente en el ámbito de los medios y tiene varios antecedentes famosos.