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23-7-2015|18:47|Aniversario Nacionales
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La Década Infame

“Me batiré en defensa de una industria argentina esquilmada”

Se cumplen 80 años del asesinato en pleno Senado nacional de Enzo Bordabehere. Las balas eran para Lisandro de la Torre, que había denunciado el pacto Roca-Runciman. Su investigación puso en evidencia un negociado entre los exportadores de carnes argentinas y Gran Bretaña.

Por: Martin Cortés

-Se dice que estoy solo. Eso puede ser cierto; estoy solo frente a una coalición formidable de intereses; estoy solo frente a empresas capitalistas que se cuentan entre las más poderosas de la tierra; estoy solo frente a un gobierno cuya mediocridad, en presencia del problema ganadero, asombra y entristece; y así, solo, me batiré en defensa de una industria argentina esquilmada e inerme, como me batí hace diez años en defensa de la industria de la yerba mate, que dos ministros poderosos habían condenado a morir, y como me batí hace dos años por la modesta industria del tomate que apenas empezaba a desarrollarse en las regiones más dignas de fomento- desafió el senador Lisandro de la Torre. Su discurso golpeaba de lleno sobre el pacto Roca-Runciman, un acuerdo para comerciar carnes con Inglaterra, y terminó de calentar los ánimos. Las barras reían y vivaban su discurso pero a pocos metros de él se calentaba un arma.

Ese 23 de julio de 1935, De la Torre estaba denunciando a dos funcionarios del gobierno por la corrupción que había traído el pacto firmado con Gran Bretaña en 1933. Los ministros de Hacienda (antecedente de Economía) Federico Pinedo, y de Agricultura, Luis Duhau, senados a pocos metros de él, lo veían denunciar uno a uno los pasos de la maniobra que explicaba el reacomodamiento de la clase dirigente tras el golpe a Hipólito Yirigoyen.

Era el resultado, también, de la puja entre los criadores de ganado, en las zonas más lejanas al puerto de Buenos Aires, y los que se encargaban de engordar animales, que estaban en las zonas más cercanas al puerto y tenían el contacto con los frigoríficos y las casas exportadoras. Este último sector, por su ubicación y especialidad, estaba más cerca del comercio y sus líderes británicos que de la producción ganadera en sí, relegada a las otras provincias del litoral pampeano. Ellos fueron los que se hicieron cargo del Estado durante la década del 30 y firmaron el pacto Roca-Runciman con la corona inglesa.

De la Torre, miembro del Partido Demócrata Progresista santafesino, estaba más cercano a los intereses de los criadores y denunció las condiciones leoninas del pacto, que ampliaba las compras de carne por parte de Inglaterra a cambio de que el 85 por ciento se exportara por frigoríficos británicos. En 1934 formó una comisión investigadora que se topó con todas las trabas posibles por parte del propio Estado argentino, además de la total indiferencia por parte de los frigoríficos británicos. Fue gracias a una denuncia de trabajadores portuarios que la comisión accedió a los libros contables que probaban el pago de sobornos, entre otras irregularidades.

“El senador De la Torre ha demostrado en su informe que el comercio de carnes enfriadas está monopolizado por un trust de frigoríficos extranjeros que operan en el país con la protección oficial del gobierno inglés y la complaciente tolerancia del gobierno argentino”, publicó el diario socialista La vanguardia. Eso mismo estaba describiendo el senador en el recinto de la Cámara alta y acusó directamente a los ministros Pinedo y Duhau, que lo miraban a unas bancas de distancia.

El debate fue subiendo de tono. Los funcionarios murmuraron alguna respuesta y el senador se les acercó para escucharlos mejor. Duhau lo empujó, De la Torre cayó al piso y sonaron tres disparos. Las balas eran para él pero dieron en su amigo, el senador Enzo Bordabehere. La pistola la empuñaba Ramón Valdez Cora, un ex comisario torturador de Vicente López, con causas en su contra por estafas y extorsión a prostitutas, que era un colaborador íntimo del ministro Duhau. Valdez Cora fue condenado a 20 años de prisión pero fue liberado en 1953 por buena conducta.

MC/PW

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