Los distintos trabajos publicados en INFOJUS NOTICIAS hasta el 9/12/2015 expresan la opinión de sus autores y/o en su caso la de los responsables de INFOJUS NOTICIAS hasta esa fecha. Por ello, el contenido de dichas publicaciones es de exclusiva responsabilidad de aquellos, y no refleja necesariamente la posición de las actuales autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos respecto de los temas abordados en tales trabajos.

Infojus Noticias

24-9-2014|0:30|Opinión Nacionales
Los medios y la espectacularización de la noticia policial

Melina Romero: víctima una y mil veces

La especialista Stella Martini analiza la cobertura del crimen de Melina Romero. "Fueron cientos de notas que incluyeron la repetición de sus fotografías y videos, haciendo de su muerte en realidad un hecho natural por lo acostumbrado, por lo habitual de su presencia a toda hora en la pantalla y en el espacio digital", señala.

Por: Stella Martini *

La confirmación de que el cuerpo hallado a la vera de un brazo del río Reconquista pertenece a quien en vida fuera Melina Romero hará posible a su familia y amigos cerrar una espera incalificable con el entierro que, arrancándola del terrible estatus de desaparecida, la ubicará en la tumba a la que no debería descender solo con diecisiete años.

 Será posible también para los medios clausurar una agenda para abrir otra, la de la investigación, la captura, procesamiento y condena de los asesinos, quizás no muy diferente en términos de retóricas. Es que en estos treinta días los canales de televisión, los diarios y las radios siguieron golpeando a Melina sin piedad, en la búsqueda por “explicar” la “verdad” con datos de su vida y de la supuesta confesión de un implicado. Esto es: lo que debe investigar el fiscal.

Fueron cientos de notas que incluyeron la repetición de sus fotografías y videos, haciendo de su muerte en realidad un hecho natural por lo acostumbrado, por lo habitual de su presencia a toda hora en la pantalla y en el espacio digital. No desarmaron la muerte, no es posible, quizás y a pesar de ellos mismos: la hicieron víctima una y mil veces. Melina miraba a cámara y se movía una y otra vez, muchas veces, en idénticas posturas y en una misma nota. Sonreía falsamente, ya era una niña muerta.

A poco del hallazgo del cuerpo de Melina Romero, su rostro con el piercing y unos ojos límpidos que desmienten las historias rastreras de quienes no saben pensar, tampoco respetar ni comprender una vida adolescente, sigue mirándonos. ¿Parece triste? Nos mira desde sus fotos que ilustran una vez más la novedad noticiosa por internet, y en televisión, la niña muerta se mueve todavía en el corto video que se emite.

Esa sonrisa ha de quedar en el retrato que la madre atesorará por siempre y en el que reconocerá a su niña. La antropología observa que la imagen suplanta y representa al cuerpo ya muerto. La madre es quien tiene derecho a acunar la imagen de Melina, pero el resto de nosotros, que no la conocimos, no lo tenemos, a menos que lo hagamos para acompañar el pedido de justicia en ese largo tránsito hasta el momento del cierre en la condena, que es el de la consolidación de la memoria, de una buena memoria.

* Stella Martini es doctora en Ciencias Sociales por la UBA e investigadora del Instituto Gino Germani. Publicó los libros Periodismo, noticia y noticiabilidad, Los que hacen la noticia (junto con Lila Luchessi), La irrupción del delito en la vida cotidiana (coeditado con Marcelo Pereyra) y Comunicación pública del crimen y gestión del control social (compiladora junto a María Eugenia Contursi).

Relacionadas