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El represor Luciano Benjamín Menéndez habló en el tribunal que lo juzga en La Rioja por delitos de lesa humanidad. Dijo desconcoer el proceso constitucional y dejó en claro dos conceptos. "Soy objeto de una persecución desde hace 30 años" y "Sólo declararé ante un juez militar", testimonió, ante los jueces. En el banquillo, junto a él, hay un imputado de especial relevancia: el ex juez Roberto Catalán, acusado de haber sido parte del aparato judicial que actuó en connivencia con la última dictadura militar.

"Estos juicios son inconstitucionales ya que el artículo 18 de la Constitución Nacional indica que no se puede juzgar por hechos anteriores al proceso por jueces que no sean designados por el Consejo Supremo de la Fuerzas Armadas, por lo cual son incompetentes ya que somos militares que derrotamos al régimen marxista", sostuvo. Agregó que "soy objeto de una persecución que lleva ya 30 años por lo cual estoy preso desde el año 1984 y solo declararé ante un juez militar, por lo cual no seré un títere de los guerrilleros del ayer y sus cómplices".

En otra parte de su exposición, el ex general precisó que "en caso de haber alguna responsabilidad de parte de los militares, soy el único responsable de las actuaciones de mi tropa por lo que a mis subordinados no se les puede acusar de nada y deben ser liberados inmediatamente". Y agregó: "Tengo derecho a creer que formo parte de un plan principal del marxismo que vencimos hace 30 años y esos terroristas marxistas del extranjero conducidos por países como Cuba y otros, son los que asaltaron la República en los años ' 60 y ' 70".

Por último, dijo que "no quiero prestarme al juego de los terroristas que ayer ponían bombas y asesinaban a traición para transformar el país en comunista; este es un país donde se juzga a soldados patriotas que lucharon por él". El tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el viernes próximo, donde deberán prestar declaración otros imputados en la denominada Megacausa.

TÉLAM/JMM