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El fiscal Fernando Cartasegna, a cargo de la investigación por el paradero Miguel Bru, el estudiante desaparecido en 1993 tras ser torturado en la comisaría novena de La Plata, confirmó que se hallaron algunas piezas óseas durante un rastrillaje realizado en una obra en construcción del centro de esa ciudad, que serán enviados para ser peritados. Aún no se confirmó si son humanos.

Rosa Schonfeld de Bru, madre del estudiante, participó del rastrillaje número 37 para encontrar el cuerpo de su hijo y fue cautelosa ante la información brindada por el fiscal. “Fue una macana que se haya anunciado tan pronto. Todavía no sabemos si esos huesos son de una persona o de un animal, pero el fiscal decidió informarlo, creando una expectativa enorme en mi familia y en la prensa”, dijo a Infojus Noticias la mamá de Miguel.

Las excavaciones arrancaron el 8 de octubre en un terreno ubicado en calle 10 y Diagonal 77, indicado por un testigo incorporado en la causa recientemente. Cartasegna indicó que los restos hallados serán analizados por la Asociación Pericial de La Plata, “en cumplimiento de la resolución 1390 que impide que trabaje cualquier organismo o fuerza policial que hubiese tenido intervención en el hecho”. En el lugar trabajaron Antropólogos del Museo de La Plata, peritos de la Suprema Corte de Justicia bonaerense y efectivos de Gendarmería.

En la esquina de 10 y 77 había una casa abandonada. Hace poco, un grupo de obreros empezó a trabajar en el lugar. Fue entonces cuando un testigo que no había declarado en la causa, se acercó a Rosa. El testigo relató que una mujer lo consultó por si él tenía alguna forma de contactarse con la familia de Miguel Bru para decirle que en la casa de la calle 10, había algo del estudiante. “La mujer le dio detalles del inmueble. Le dijo que estaba abandonado y que a dentro había un falcon viejo”, contó la mujer a esta agencia. “Él intentó acercarse al lugar pero no vio nada raro”, agregó. Meses atrás, pasó por el lugar y vio que en el lugar se levantaba una obra. “También observó una camioneta vieja tipo falcón. Entonces me buscó”, agregó Rosa.

El fiscal reconoció ciertas dificultades en las tareas de excavación porque "hay mucho hierro, mucho material de descarte y basura en el predio".

“Yo ya pasé por varias situaciones parecidas. Algunas tuvieron más cobertura mediática que otras. Ahora solo pido prudencia, hay que aguardar los informes”, agregó Bru.

En 1999 fueron condenados por ese crimen a prisión perpetua los ex policías Walter Abrigo y Justo López, por torturas seguidas de muerte, y por encubrimiento al ex comisario Domingo Ojeda y al ex oficial Ramón Ceressetto. “Pero hay otros tres involucrados en el caso que todavía siguen libres y sin identificar”, recordó la mujer. 

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