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Cuando Susana Trimarco vio por primera vez la obra de teatro “Mika”, se emocionó: “Fue como revivir las primeras 72 horas después de la desaparición de Marita”, le dijo a Jimena Duca, la directora de la puesta. “Mika” es producto de una creación colectiva sobre violencia de género que se gestó en Nueva York para Naciones Unidas, y que desde 2012 se presenta en distintos encuentros de Argentina. Este verano participa en la campaña "Yo le digo no a la trata”, que se realiza hasta el próximo viernes en Mar del Plata.

“Que la gente salga de la playa y se encuentre con una obra que plantea el problema de la trata, la violencia de género y la de las instituciones es algo que no imaginábamos. Sobre todo si pensamos en que están de vacaciones y relajados y los temas de Mika son densos. Pero nos alegra y un poco nos sorprende que el público que pasa de casualidad se queda hasta el final”, dijo a Infojus Noticias Duca.

La estructura de la obra es de escenas cortas entrelazadas, entre las que se mezclan estadísticas sobre la violencia de género que no es cualquiera: es aquella que ataca a la mujer por el solo hecho de haber nacido como tal. También hay flashes que indican la cantidad de femicidios en 2013 o la cantidad de imputados por el delito a la trata.

Según Duca, “la idea es representar cómo las instituciones le respondieron a Trimarco el pedido de buscar a Marita los primeros días. Durante las entrevistas que le hice para la elaboración del guion ella fue muy detallista al momento de describir esas primeras horas y ese es el pilar de nuestra obra. Además, le agregamos casos de violencia doméstica que nos parecían emblemáticos, como el de una chica tucumana que fue a los medios a decir que el marido la iba a matar y que el marido termino matando”.

El nombre Mika es por la hija de Marita, Micaela, y durante la obra hay dos títeres que representan a los niños. La trama apunta a que en los primeros años los niños son como repetidores de ciclos, como esponjas que absorben los modelos que ven en sus casas, por eso la importancia de empezar por ellos.

“La primera versión fue en inglés en 2008 y el estreno en Argentina fue a fines de 2012. Hubo que adaptarla a la realidad del país en estos cuatro años ya que en el medio pasaron muchas cosas. Por ejemplo se sancionaron las leyes de trata y violencia doméstica, y cosas que no podían quedar afuera, para eso trabajamos mucho en conjunto con la Fundación María de los Ángeles”, contó Duca.

Las escenas que no duran más de cinco minutos plantean que toda la sociedad está involucrada en la lucha contra la trata: por eso la sucesión de jueces, policías, políticos, periodistas y vecinos cobra importancia cada uno desde su rol.

Duca está actualizada con las estadísticas de violencia. Sabe, por ejemplo, que “una de cada tres mujeres sufre todos los días algún tipo de violencia por su género y que el año pasado desparecieron 600 niños y niñas por redes de trata”. Por eso “la idea es llegar con la obra a todos los fiscales y procuradores posibles para hacerles ver esta realidad y lo importante que es poner en práctica determinadas leyes que existen y deben reglamentarse en el accionar”.

Mika está producida por la dirección de Cultura del Senado de la provincia de Buenos Aires y la Cámara de Diputados. Además tiene el apoyo de la Fundación María de los Ángeles. La próxima función será en la PLaya Varese: el jueves 6 de febrero a las 18.30.