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“Tato” Pavlovsky nació en Buenos en Buenos Aires el 10 de diciembre de 1933. Médico y terapeuta, fue pionero del psicodrama en América Latina, mientras en forma paralela desarrolló una prolífica obra en dramaturgia, con textos intensos, comprometidos con los temas sociopolíticos de su tiempo.

A fines de 1974, una bomba estalló en el teatro Payró adonde se presentaba con éxito "El señor Galíndez"; en 1977, estrenó "Telarañas", otra de sus obras emblemáticas: la dictadura la prohibió y un grupo de tareas fue a buscarlo. Pero escapó por el techo y con el pasaporte vencido llegó a Uruguay, Brasil y finalmente, a Madrid.

Exiliado en España a fines de la década del ‘70, con reconocimientos y distinciones a nivel nacional e internacional, su mirada psicoanalítica sobre la historia y sus protagonistas atravesó sus obras. Además, fue un activo intelectual, defensor de los derechos humanos y ejerció el periodismo gráfico con columnas de análisis político y social en Página/12.

En "Asuntos pendientes", su última obra, Pavlovsky retomó sus obsesiones desde otras perspectivas: la compra-venta de chicos, la crueldad y la perversión bajo el manto de naturalidad, la marginación de sectores sociales, el futuro incierto de los jóvenes. Allí, con 80 años, había dicho en una entrevista periodística: "Podría hacerla más de un día porque estamos llenando la sala, pero no me da. Hacerlo una vez por semana ya es un esfuerzo. Perdí mucho la capacidad de disociación. Antes salía por una puerta como terapeuta y entraba en otra y era el torturador Galíndez. Los años vienen de golpe y sin aviso, pero aunque me duelan las rodillas, no he perdido las ganas".

Las redes sociales ya comienzan a hacerse cargo del dolor generado por su partida y este domingo la gente podrá despedirse del entrañable “Tato” en la casa velatoria, situada en el porteño barrio de Belgrano. Será en la funeraria O’ Higgings, situada en O’ Higgings 2842, a partir de las 15.

TÉLAM/JMM