Fuentes cercanas a la Corte Suprema de Justicia de la Nación aclararon que el presidente del tribunal, Ricardo Lorenzetti, “no celebró ningún pacto” para retener las competencias administrativas que actualmente ostenta como “cabeza” del Poder Judicial.
“Esa es una opinión que tal vez se deba a mala información, absolutamente infundada, que no tiene pies ni cabeza. Lo que la Corte hizo fue una firme defensa de su independencia”, afirmó una fuente cercana a la Corte Suprema.
La semana pasada, durante el tratamiento en el Congreso de la Nación las reformas al Poder Judicial la diputada de la Nación, Elisa Carió, durante su argumentación en el recinto planteó una serie de denuncias que tenían por objeto al actual presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti.
Entre ellas, la legisladora habló de un “pacto espurio” entre el titular del Poder Judicial y la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. De ese pacto, presuntamente se derivó en lo que consideró la “entrega de los jueces independientes de la Nación”.
Esa misma fuente remarcó que al interior de la Corte Suprema existen “acuerdos y discrepancias” con los diversos proyectos que vehiculizan reformas al Poder Judicial de la Nación. Este martes ya se promulgó la ley sancionada el jueves pasado y que modifica las medidas cautelares en las causas en las que es parte o interviniente el Estado Nacional.
Por otra parte, durante el acuerdo habitual de los martes por la mañana los ministros de la Corte Suprema advirtieron que rechazarán cualquier intento de canjear unos 5.000 millones de pesos de ahorro presupuestario por bonos.
En concreto, los magistrados rechazaron lo que consideran una especie de unificación entre los presupuestos de la Justicia y del Poder Ejecutivo, que agrega la posibilidad al segundo de tomar fondos excedentes del Poder Judicial y canjearlos por bonos. “No vamos a tolerar quedarnos con bonos”, afirmaron esta mañana jueces del máximo tribunal, según revelaron fuentes del cuarto piso del Palacio de Tribunales.
Al respecto, uno de los supremos dijo esta tarde que “la Corte, como cabeza de uno de los poderes del Estado, debía conservar la superintendencia del poder judicial, porque de otra manera quedaría ‘vacía’, no podría desarrollar las políticas que viene implementando desde hace varios años y eso no lo íbamos a tolerar”.
“Para nosotros administrar es un problema, pero el Consejo, en ese rol, no funcionó nunca”, agregó esta tarde otro el miembro de la Corte que concluyó: “sin la superintendencia (del poder judicial) el tribunal no tiene sentido”.