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El 5 de septiembre de 2009 Maximiliano Rodríguez se preparó para ir a la cancha. Argentina y Brasil se enfrentaban por las eliminatorias para el mundial de Sudáfrica 2010, en el estadio de Rosario Central. Cuando llegó no lo dejaron entrar, se había colmado la capacidad máxima del lugar. Con la entrada en mano, no le quedó otra que irse. Pero demandó a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Ahora, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Rosario condenó a la entidad a resarcir al joven con $3.500 por daño moral. La entrada le había costado $50.

La sentencia de primera instancia también había condenado a la AFA a pagar establecido una reparación de $10.000 en concepto de daños punitivos. Pero la asociación lo apeló: aseguraron que si bien ellos organizaron el evento debieron “someterse a las directivas que le dio la municipalidad de Rosario y la Policía de la provincia de Santa Fe.”

Los camaristas entendieron que más allá de que la policía provincial hubiera favorecido el ingreso de barrabravas sin entrada y, que cubierto el número de ingresos habilitado la municipalidad cerró las puertas del estadio, la AFA era responsable por el contrato asumido con el hincha.

“No puede considerarse la intervención de aquéllos como hechos de terceros, pues fueron parte de la actividad que la demandada debía organizar y tener en cuenta para asegurar el cumplimiento de la prestación”, afirmaron en los fundamentos del fallo. Los costos del juicio deberán ser afrontados en un 80% por la AFA y lo restante por Rodríguez.