Así lo expresó Matías Molle, director del RENAR, en una jornada que festejó el "Día del Niño" con un particular intercambio de juegos. La actividad, que se desarrolló en San Fernando, fue destinada a las familias con el objetivo de reflexionar sobre los riesgos de las armas de fuego en manos de civiles y la importancia de la resolución pacífica de conflictos.
El "Día del Niño" aún se sigue festejando, y esta vez fue una ocasión peculiar. El Registro Nacional de Armas (RENAR), dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, realizó en el marco de de la campaña “Armas ni de Juguete” una jornada con más de mil niños en la Universidad Nacional de Luján Sede San Fernando. Allí se hizo un intercambio de juegos. Los niños entregaron sus juegos de guerra a cambio de otros que fomentan la solidaridad, la armonía y el sentido grupal.
La actividad se realizó al aire libre y contó con la presencia del Director del RENAR, Matías Molle, y el subsecretario de Coordinación y Control de Gestión Registral, Ernesto Kreplak. Molle afirmó que “el objetivo es crear los espacios para reflexionar, entre padres e hijos, hermanos y hermanas, amigos y compañeros, sobre los riesgos de tener un arma de fuego. Esto es parte de las actividades que organiza el RENAR dentro del marco de la campaña de desarme que lanzó Nestor Kirchner en el 2007 y a través del cual ya sacamos de circulación más de 160 mil armas”.
Finalmente expresó que “En San Fernando estamos trabajando con todas las organizaciones sociales. Hoy vinieron más de mil chicos. Nuestro objetivo es trabajar en la prevención de la violencia”. También participaron de la jornada, Aysa brindando agua, el Ejército Argentino ofreciendo chocolatada, un puesto de Anses y AFSCA junto a otro de Acceso a la Justicia asesorando a los vecinos.
En el marco de la campaña ¡ARMAS NI DE JUGUETE! se convocaron a todos los niños a traer sus juguetes bélicos para poder intercambiarlos por otros que fomenten el juego colectivo, la solidaridad y la paz. La actividad, de acceso libre y gratuito, fue destinada a las familias con el objetivo de reflexionar sobre los riesgos de las armas de fuego en manos de civiles y la importancia de la resolución pacífica de conflictos.