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Los laberintos del “Proceso” de Franz Kafka para entender la burocracia institucional o “La muerte y la brújula” de Jorge Luis Borges para codificar la complejidad de un crimen premeditado. Todos los años literatura y justicia se funden en un encuentro “con el convencimiento del valor transformador e inclusivo de la lectura”, dicen desde “Lectores para la justicia”, un grupo interdisciplinario de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. La cita es hoy  desde las 19 en el Salón Verde del edificio de Figueroa Alcorta 2263. Para esta edición el debate será entre el escritor Pablo de Santis, el finlandés Panu Minkinnen - profesor titular de Filosofía del Derecho de la Universidad de Helsinki y Carlos Cárcova, profesor titular de Filosofía del Derecho de la UBA y conjuez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

“Hay un libro brillante que se llama La fábrica de historias, de Jerome Brunner, donde el autor reflexiona sobre la presencia del relato en la literatura, en el derecho y en la vida cotidiana. Brunner ve a las historias como parte fundamental de la identidad, y ve al ser humano como un animal narrativo. Presta especial atención a la relación entre el relato y la memoria personal, y cómo modificamos hechos de nuestro pasado en función de nuestro presente”, dijo a Infojus Noticias DeSantis.

El programa tiene una página web lectoresparalajusticia.org donde puede encontrarse, entre otras cosas, una biblioteca digital organizada de acuerdo a las diferentes ramas del Derecho y sus correlatos literarios. Por ejemplo “El beso de la mujer araña” de Manuel Puig se usa para ejemplificar el delito previsto por el artículo 144 del Código Penal: reprimir la imposición de tortura sobre una persona privada de su libertad.

“El objetivo es compartir qué le puede aportar la literatura a la interpretación del Derecho y viceversa”, dijo Sandra Wierzba, directora de  Lectores para la Justicia. Otro de los motores que mueven al grupo es cambiar la tradición de abogados litigantes de la Argentina. Con la idea de generar prácticas de lectura placentera desde antes de la formación académica, el proyecto trabaja en conjunto con profesores terciarios y secundarios, donde se experimenta con la literatura en materias como “Formación Ética y Ciudadana” sobre el cultivo de los valores. 

Lectores para la Justicia nació como un proyecto de investigación en la UBA en 2009, con la idea de un pequeño grupo –una profesora y cuatro alumnos- que querían conectarse con su deseo: unir la literatura al Derecho y hacer teoría desde la ficción. No es lo más común en Derecho, pero sí en otras ramas académicas como los “estudios culturales”, cuando la literatura comenzó a estudiarse desde el foco de otras disciplinas como la sociología, la antropología y la filosofía, entre muchas otras.

En el primer encuentro interdisplinario anual los invitados fueron la jueza de la Suprema Corte Elena Highton de Nolasco junto al escritor Mempo Giardinelli. Otros escritores que asistieron fueron Guillermo Martínez y Liliana Bodoc. El eje de este año será “Derecho y Literatura: ¿Un lenguaje en común?”, y tendrá traducción simultánea.  La actividad tiene el auspicio del Plan Nacional de Lectura de la Nación y es de entrada libre y gratuita.