Una de las hermanas de Marcelo Diez, Andrea, escribió un pequeño texto en su perfil de Facebook. Fue después del fallo de la Corte que reconoció el derecho de todo paciente a decidir su muerte digna. “Servirá como antecedente para que otras familias no pasen por esta situación”, dijo a Infojus Noticias el abogado Ignacio Maglio.
“Muy pronto el alma de Marcelo será libre”, escribió en su cuenta de Facebook Andrea Diez, quien luchó con su familia durante más de 20 años para que su hermano, en estado vegetativo desde 1994, pudiera acceder a una muerte digna. La mujer, que vive en Quito (Ecuador), publicó un breve mensaje en el grupo ”Marcelo no hubiera querido ésto, déjenlo ir” minutos después que se conociera el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que reconoció el derecho de todo paciente a decidir su muerte digna. “Gracias a todas las personas e instituciones que han ayudado para que se cumpla su deseo de no permanecer vivo en esas condiciones”, planteó.
“Nunca más una persona será obligada a vivir sin dignidad y en contra de su voluntad”, agregó Andrea, quien tras el fallecimiento de sus padres se hizo cargo del cuidado de Marcelo junto a su hermana Adriana. El hombre había sufrido un accidente mientras manejaba su moto y lo chocó un Renault 12 por la ruta 22, el 23 de octubre de 1994. Tenía 30 años cuando entró en estado vegetativo permanente.
Las hermanas de Marcelo fueron designadas como sus curadoras y atravesaron diferentes instancias judiciales hasta llegar a un fallo favorable del máximo tribunal del país.
“Hablé con ellas y están muy emocionadas, no solo esta gesta que les llevó más de 20 años, sino porque servirá como antecedente para que otras familias no pasen por esta situación”, dijo a Infojus Noticias el abogado Ignacio Maglio. El letrado, junto a Lucas Pica, acompañó a la familia de Marcelo durante el proceso judicial.
“Este fallo es muy importante, sienta un precedente para evitar el encarnizamiento judicial” explicó Maglio. “La Corte Suprema dejó en claro que no hay que judicializar este tipo de casos. Además, sostuvo que la hidratación y la alimentación artificial no son métodos ordinarios de preservación de la vida, sino que son extraordinarios y desproporcionados. Esta interpretación va dar alivio a muchos médicos y servicios de salud que desde una práctica defensiva en lugar de preservar el interés del paciente buscan cuidar su integridad profesional”.
“Estamos en un punto de inflexión con respecto a la ley nacional de muerte digna, que fue sancionada hace tres años”, afirmó Pica. Y agregó que “cualquier persona, en cualquier lugar del país, puede reclamar este derecho si está ante una situación de este tipo, en que el paciente se encuentra en estado vegetativo prolongado e irreversible”. “Se puede, que hay una ley nacional que se sancionó y permite a los pacientes tomar decisiones. A partir de este fallo el paciente y su familia pueden decidir interrumpir un tratamiento que sólo prolonga el sufrimiento”, afirmó.
Un largo camino judicial
Hace siete años, las hermanas de Marcelo pidieron a la clínica donde él estaba internado que "retirara las medidas de soporte vital", ya que "desde 2004 hay una ley provincial que permitiría tomar este tipo de decisiones". Sin embargo, el pedido fue rechazado y ellas decidieron iniciar una demanda legal.
Con este fallo "se federalizan los derechos consagrados en la 'ley de muerte digna'. Ya no va a ser necesario acudir a la Justicia, estas decisiones van a poder tomarse en el seno íntimo de la familia y en diálogo con los médicos. Entramos en la etapa de plena vigencia y aplicación de la ley", declaró Pica. Hoy también "es un día crucial en la relación médico-paciente: hasta ahora los médicos eran considerados semidioses, ellos tomaban la decisión, no el paciente ni los familiares", afirmó.
Y concluyó: "Hay una frase de una de las hermanas que me quedó grabada y que creo resume lo que está pasando: Nosotros a nuestro hermano ya lo perdimos, ahora queremos poder despedirlo".
SO/Télam/RA