Una jueza civil condenó al gobierno porteño, al Hospital Durand y a dos médicas a indemnizar a una mujer y a su familia. El fallo se inscribe en el nuevo Código Civil que plantea que en caso de gran discapacidad del damnificado directo de un hecho, la familia también está legitimada para reclamar.
La jueza Silvia Tanzi, a cargo del Juzgado Nacional en lo Civil 37, hizo lugar a una demanda por daños y perjuicios y condenó al Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, al Hospital General de Agudos Carlos Durand y a dos médicas a indemnizar a una mujer, su esposo y sus cuatro hijos menores en el marco de un caso de mala praxis médica que derivó en la amputación de los cuatro miembros de la paciente. Este fallo se inscribe dentro del nuevo Código Civil que plantea que en caso de gran discapacidad del damnificado directo de un hecho, la familia también está legitimada para reclamar la indemnización de las consecuencias no patrimoniales.
El 8 de mayo de 2007 una mujer embarazada llegó al Hospital General de Agudos Carlos Durand para el parto. Era de madrugada y por eso fue atendida en la guardia. Una vez que nació el bebé, la mujer quedó internada hasta el 13 de mayo. Con el alta se le recomendaron una serie de controles periódicos. En esos controles se le recetaron antibióticos, cambiándole la dosis y el tipo ante la falta de efectos. El 8 de junio, un mes después de la primera internación, la mujer volvió al hospital con dolores.
La atendieron por guardia, la revisaron, le tomaron una placa y les informaron que se encontraba ginecológicamente bien. Sin embargo a las 23:30, le hicieron firmar el consentimiento para ser intervenida quirúrgicamente. Menos de una hora después, fue trasladada de urgencia a cirugía en estado de shock y con trastornos circulatorios. Según consta en la sentencia, en esa intervención los médicos extrajeron tres litros de pus del cuerpo de la mujer y le realizaron una histerectomía. Luego fue trasladada a terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica.
En junio tuvo que volver a ser operada en más de una oportunidad: le amputaron los brazos y las piernas. Trasladada a terapia intensiva estuvo internada cuatro meses y luego fue dada de alta.
La indemnización
En la demanda presentada por el marido de la mujer sostiene que “al momento del ingreso al hospital no se le realizó una correcta evaluación clínica y se demoró la intervención quirúrgica, todo lo cual profundizó el estado de shock y obligó al uso de altas dosis de drogas vasoactivas que generaron vasoconstricción con el objeto de sostener la circulación de los sectores vitales, generando isquemia y necrosis en los miembros y finalmente la amputación de las extremidades”.
El apoderado del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires respondió la demanda negando la relación entre la atención médica y el daño sufrido por la paciente. “En este sentido, destaca que la mujer sufrió una gravísima infección y necrosis, causada por una bacteria denominada estreptoco beta hemolítico del grupo A (EBHGA) que fue adquirida cuando ya no se encontraba en el hospital y que fue la demora en consultar a los médicos la circunstancia que selló la suerte de la patología e hizo que resultase imprescindible, al estar instalada la infección, amputar los cuatro miembros para salvarle la vida”.
En su fallo, la jueza hizo lugar parcialmente a la demanda contra el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y/o Hospital General de Agudos Carlos G. Durand, y las dos médicas que estuvieron vinculadas al caso. En este marco condenó a pagar más de 19 millones de pesos en total para toda la familia dentro del plazo de diez días de notificados de la decisión.
JC/PW