Casanello consideró que no hay pruebas suficientes para enviar a juicio al jefe de Gobierno porteño. Pero sí al ex ministro de Educación de la Ciudad, Mariano Narodowski; al ex espía Ciro James y al ex jefe de la Policía Metropolitana, Jorge "Fino" Palacios, entre otros.
El juez federal Sebastián Casanello consideró hoy que el cierre de la investigación contra el procesado jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires fue "apresurado" y se hizo sin producir prueba "significativa para el resultado de la causa". En una resolución de 177 carillas, Casanello resolvió enviar a juicio oral al exministro de Educación porteño, Mariano Narodowski, al exespía Ciro James, a Jorge "Fino" Palacios y a otros funcionarios macristas en la causa por escuchas ilegales en el ámbito del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. A la vez, consideró que por el momento no hay evidencias para someter a juicio al jefe de Gobierno Mauricio Macri, aunque ordenó "nuevas medidas de prueba" para evaluar su situación.
El juez también resolvió citar como testigo para el próximo 15 de abril al actual ministro de Seguridad de la ciudad Guillermo Montenegro, al entender que sus dichos podrían ser vitales para decidir el futuro de Macri en la causa, es decir, su sobreseimiento o envío a juicio oral. Casanello dictó la nulidad parcial del cierre de la instrucción y los requerimientos de elevación a juicio hechos por dos querellantes, el cuñado del funcionario, Néstor Leonardo, y el familiar de víctimas del atentado a la AMIA Sergio Burstein, y del fiscal Jorge Di Lello en lo referido a Macri, decisiones que pueden ser apelables ante la Cámara Federal porteña. Los imputados están acusados de haber impulsado una “asociación ilícita” para cometer el delito de “intercepción de comunicaciones” amparados en la estructura del Gobierno de la ciudad.