La separación del suboficial Rubén Benítez se suma a lo dispuesto ayer, cuando fueron apartados el suboficial Armando Niz y el sargento Luis Miño, ambos de la Policía Federal, quienes estaban a cargo de la custodia del fiscal especial para la causa AMIA Alberto Nisman el día que apareció muerto.
El suboficial Rubén Benítez, jefe de los custodios del fallecido fiscal Alberto Nisman, fue pasado hoy a disponibilidad, informó la agencia Télam. Con el apartamiento de Benítez ya son tres los custodios separados hasta que se aclare cuál fue su participación en el marco de la muerte del fiscal.
Fuentes del caso informaron a la agencia Télam que los efectivos fueron separados "de manera provisoria" hasta que se aclare su situación en la causa, sobre todo por el rol que cumplieron horas antes del deceso de Nisman. La separación de Benítez se suma a lo dispuesto en el día de ayer, cuando fueron apartados, el suboficial Armando Niz y el sargento Luis Miño, ambos de la Policía Federal, quienes estaban a cargo de la custodia del fiscal especial para la causa AMIA el día que apareció muerto.
Niz y Miño, fueron separados por orden del jefe de la Policía Federal Argentina, Román Di Santo. Ellos fueron los custodios que dijeron haber llegado al edificio donde vivía Nisman el domingo 18 a las 11 para encontrarse con el fiscal, que, según declararon, los había citado a esa hora. Los policías están sospechados de no haber actuado según los protocolos pertinentes y no haber informado a sus superiores que no podían ubicar al fiscal. "En principio cometieron una falta grave pero será tarea de Asuntos Internos profundizar sobre cuál fue su accionar ese día", dijo una fuente policial a Infojus Noticias.
Además del sumario administrativo, Niz y Miño habían declarado ante la fiscal que lleva el caso, Viviana Fein, y sus exposiciones habían reflejado contradicciones.
Los custodios reportaron a sus mandos todo lo ocurrido ese día recién a las 22.40, cuando ya habían ingresado a la casa de Nisman su madre y el juez que intervino en la causa durante el primer día de investigación.
Benítez, por su parte, era superior de ambos, el hombre de mayor confianza de Nisman dentro del grupo de custodia y quien contó, en su declaración, que el fiscal le había pedido el sábado 17 consejos para comprar un arma por seguridad.