Camaristas que conforman la Cámara Civil fueron hoy al Consejo de la Magistratura para pedir una solución al conflicto que desde hace más de dos años vive la sala D de la Cámara Civil, donde hay unos 50 expedientes frenados y denuncias entre los magistrados.
Unos veinte camaristas que conforman la Cámara Civil fueron hoy al Consejo de la Magistratura para pedir una solución al conflicto que desde hace más de tres años vive la sala D de la Cámara Civil. Integrada por Patricia Barbieri, Ana María Brilla de Serrat y Diego Sánchez, en esa sala hay unos 50 expedientes frenados y denuncias entre los magistrados en el Consejo y en la Justicia Penal.
Parecía que el plenario de hoy se iba a realizar con los temas que habían sido acordados por los consejeros la semana pasada. Sin embargo, aparecieron más de veinte personas: de impecable impecable los hombres, de vestido y zapatos formales las mujeres. “Quiénes son estos muchachos”, se preguntó uno de los funcionarios del Consejo. Eran muchos y hablaban entre sí, ubicados a un costado de la mesa redonda que está en el centro de la sala de audiencias que posee el organismo, sobre la calle Libertad al 700. La idea de asistir al organismo se había gestado anoche.
Después de las preguntas y las idas y vueltas para saber quiénes eran, llegó la respuesta: “Son casi todos los camaristas del fuero civil. Ahí está Kiper”, recordó un funcionario. Claudio Kiper es actualmente juez de ese fuero pero, durante ocho años, también formó parte del Consejo de la Magistratura. Después fueron llegando los consejeros y una vez dispuestos el juez laboral Mario Fera, presidente del organismo, inició el plenario y les dio la palabra a los camaristas civiles.
Tres pasaron al frente. Claudio Kiper, Oscar Ameal y Juan Carlos Dupuis.”Es la primera vez que la Cámara Civil concurre espontáneamente por un problema que es gravísimo”, dijo Dupuis, vicepresidente de la cámara, en clara referencia a la sala D del fuero. “El problema es de la cámara”, ya que “hay problemas para que funcionemos”, explicó el magistrado. Y agregó: “La cuestión es grave porque se ha trasladado a los expedientes”.
El juez hace referencia a los cruces que hay en esa sala que se plasman en los expedientes. Infojus Noticias contó que uno de los jueces, Diego Sánchez, citó a Tulio Cicerón en una reciente sentencia y en notas dirigidas a la presidenta de la sala –Brilla de Serrat- o a la secretaria de la Cámara, el magistrado las titula: “A la putativa presidenta de la sala D” en referencia a Brilla de Serrat y las ilustra con dibujos de “brujas”; y la utilización de la frase: “Que las hay las hay”.
“Estamos muy preocupados, esto lleva tres años”, dijo Kiper, que agregó que se “publican cosas que nos perjudican a todos”. “Los propios jueces les venimos a pedir que nos den una solución”, suplicó el juez. “No sabemos a quién apelar para resolver los problemas”, se sinceró ante los consejeros Ameal, otro de los camaristas civiles. Pero concluyó: “Apoyamos la gestión de las autoridades de la cámara”. Precisamente Patricia Barbieri, una de las que está en el medio del conflicto es la presidenta de la Cámara.
Fuentes de la Cámara habían revelado a este medio que Sánchez “no concurre a los acuerdos” y que incluso al contestar unas de las notas en que se le comunica la realización de algún acuerdo contesta “que se diviertan”. Además, en su despacho hay unos 50 expedientes que no pueden avanzar puesto que no está su voto. Mientras los tres jueces hablaban con los consejeros, el resto asentía con la cabeza y con expresiones de desazón y cansancio por la situación.
El camino del expediente
El caso llegó en 2011 al Consejo de la Magistratura, pero de la mano de una denuncia de Sánchez contra Brilla de Serrat. En esa denuncia el juez sostiene que la magistrada es “problemática, manipuladora, psicópata, autoritaria, envidiosa y chismosa”, solicitando al Consejo le realice una prueba psiquiátrica. Después el pleno de la Cámara denunció a Sánchez, y comenzaron a llegar las denuncias contra este último. Hay más de una decena de denuncias entre los magistrados en el organismo.
Sánchez, Brilla de Serrat y Barbieri, así como otros integrantes de la Cámara, debieron comparecen ante los consejeros. El primero en los términos del artículo 20. Y se defendió: “Su conducta ha estado y seguirá estando enmarcada estrictamente en la ley” pero “no puede entender… cómo jueces de cámara, a sabiendas que serán revocadas por arbitrarias e inconstitucionales, siguen dictando estas sentencias”, en referencia a sus colegas.
En la última reunión realizada por la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo, cuyo presidente es el senador Marcelo Fuentes, el pasado 26 de septiembre, los consejeros decidieron que en la próxima reunión que se realice se iba a tratar específicamente los “conflictos” en la sala D. Todavía no se convocó a esa reunión pero ya existe un dictamen elaborado por el presidente del organismo, Mario Fera, que aconseja la suspensión y la apertura de juicio político a Sánchez. Al tiempo que propone la desestimación de las denuncias contra Brilla de Serrat y Barbieri.