El premio Nobel de la Paz declaró en el juicio que investiga los crímenes de lesa humanidad cometidos en La Perla y Campo de la Ribera, en Córdoba, durante dictadura. Recordó cuando fue detenido en Quito junto con otros curas tercermundistas y precisó que "plantear superar la pobreza y tener una vida digna era visto por como subversivo".
El premio Nobel de la Paz y titular del Servicio Paz y Justicia (Serpaj), Adolfo Pérez Esquivel, se refirió a la aplicación del Plan Cóndor, al declarar por sistema de videoconferencia, en el juicio que se lleva a cabo en los tribunales federales de Córdoba por crímenes de lesa humanidad cometidos en los centros clandestinos de detención y torturas La Perla y Campo de la Ribera durante la última dictadura cívico militar.
Pérez Esquivel declaró que el Plan Cóndor, aplicado por las dictaduras militares de América del Sur contra opositores políticos, "tenía redes que actuaban en el Argentina, Paraguay, Brasil, Uruguay y también ramificaciones en otros países". Recordó que él fue detenido en Quito, Ecuador, en 1977, junto "con sacerdotes latinoamericanos, por haber participado de una reunión subversiva", según le dijeron.
Pérez Esquivel precisó que se trataba de una reunión pastoral de distintas diócesis que adherían a la Teología de la Liberación.
Relató que en la Argentina la dictadura "defensora de la democracia occidental y cristiana, polariza la seguridad nacional entre ese cristianismo y lo socialista o comunista que se oponen. Entonces en la Iglesia se desata un conflicto por eso". Contó que en la reunión de Medellín "se ratifica la opción latinoamericana por los pobres y eso provoca la persecución a curas tercermundista o seguidores de la Teología de la Liberación".
Pérez Esquivel precisó que "plantear superar la pobreza, tener una vida digna y trabajar sobre la idea de desarrollo era visto por la dictadura como "subversión, y de ahí la persecución, no solo de la Iglesia Católica, porque hay desaparecidos como Mauricio Silva, de la Iglesia Metodista".
"Soy un sobreviviente del Plan Cóndor", enfatizó y precisó que "los 17 obispos latinoamericanos y 4 norteamericanos que fueron detenidos en aquella oportunidad en Quito lo prueban". En ese sentido, precisó que "Paraguay era un centro importante en esa coordinación represiva".
Relató que el 4 de abril de 1977 fue detenido en el Departamento Central de la Policía Federal, lo "llevan a la superintendencia de seguridad federal. Estuve 32 días".
Relató que en ese lugar, a su lado estaba Luiz Paz "que fue detenido en Salvador de Bahía (Brasil). Me pasó un número de teléfono que memoricé y pude pasarlo a mi mujer, que pudo visitarme y se lo pasé para que lo diera y hablara con obispos". "Monseñor (Justo) Laguna era obispo de mi diócesis y me dijo que le había costado muchísimo llegar hasta a mí para liberarme", recordó.
Télam/LC