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El fiscal José María Campagnoli sigue acumulando denuncias en su contra. Al pedido de suspensión realizado ayer por la procuradora General de la Nación Alejandra Gils Carbó, se sumó hoy una presentación del diputado nacional Leonardo Grosso pidiendo que se investigue al fiscal por discriminar a los habitantes del Barrio Mitre (Saavedra). Según cuentan los propios vecinos, Campagnoli persigue y estigmatiza a las familias de la zona, a las que se dirige como “negros de mierda” o “chorros” por vivir en un lugar humilde. Los testimonios de vecinos a los que allanaron unas veinte veces son alarmantes. Piden a Gils Carbó que abra otra investigación.

Hombres y mujeres del Barrio Mitre hablan de Campagnoli con llamativa familiaridad. No es lo habitual, acostumbrados a una Justicia más bien anónima, pero al titular de la Fiscalía de Saavedra se lo vio con frecuencia por las calles de esta zona. No tienen un buen recuerdo de sus visitas. “Abro la puerta y me encuentro con una pistola apuntándome así”, cuenta una mujer que levanta el dedo índice en dirección a su cabeza. “Esto es un allanamiento, me dicen. Entra el fiscal a mi casa y empieza a dar órdenes despectivamente. ‘A todos estos negros de mierda hay que matarlos’, dice, y escupe en el piso. A mí ya me hicieron veinte allanamientos, todos sobreseídos”, cuenta una mujer parada en la vereda de su casa en Barrio Mitre.

“Dale negra de mierda, decime dónde está tu hijo”, recuerda Claudia que le dijeron cuando entraron a su domicilio. Es la mamá de Alan Tapia, el joven de 19 años que fue asesinado durante un allanamiento en su casa. En la causa por su muerte, el fiscal Campagnoli pidió la absolución del policía que disparó.

Otros vecinos coinciden en el diagnóstico: “El tema con Campagnoli es que si tenés el documento que dice Barro Mitre, sos chorro, asesino o drogadicto”, explica un hombre del barrio. “Para el fiscal, los delitos y la mayoría de las cosas, siempre salen de acá adentro”, apunta una mujer.

Es por eso que el diputado nacional del Frente para la Victoria, Leonardo Grosso, quien encabeza la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional, pidió a la procuradora Gils Carbó que investigue a Campagnoli por “mal desempeño en sus funciones”. En el escrito que enviaron a la procuradora a principio de mes, sostuvieron que el fiscal “persigue sistemáticamente, hostiga judicialmente, discrimina de manera violenta, estigmatiza, vulnera todos los derechos y realiza toda clase de actos de atropello contra los vecinos del barrio (…) tratando como delincuentes a los habitantes del Barrio Mitre por ser pobres.”

“La presentación fue en función de las acciones del fiscal Campagnoli, primero en el marco de la causa de Alan Tapia. Una vez constituidos ahí en el barrio, empezamos a hablar con los vecinos y se fueron arrimando otros casos”, explicó a Infojus Noticias Leonardo Rebolino, de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional. “Empezamos a recibir información de los propios vecinos de que Campagnoli tenía elaborado un sistema de fotos y de reconocimiento de posibles delincuentes, hacía inteligencia con vecinos del barrio para ponerlos en un libro de supuestos delincuentes. Hace un juzgamiento previo”, dijo Rebolino.

En el escrito que dirigen a Gils Carbó, los denunciantes explican que Campagnoli tiene un libro con fotos de los vecinos. “Como el libro tiene una cantidad limitada de fotos, los allanamientos son siempre a los mismos vecinos. A uno de ellos, Jeremías, le allanaron la casa veinte veces”, señalan. “Aunque parezca que nos estamos refiriendo a un matón, se trata de un Fiscal de la Nación, de un Fiscal de la democracia. Los vecinos están desamparados ante su presencia y es urgente que se tomen medidas para que se termine esta situación de tanta gravedad. (…) La forma en que el Fiscal Campagnoli lleva adelante su función es abusiva, ilegal y viola todos nuestros derechos.”

El pedido de investigación se suma a otro que ya está en curso. El fiscal afronta un posible enjuiciamiento por no haber investigado un caso de administración fraudulenta contra Federico Elaskar y por haber modificado el objeto procesal. Ayer, Gils Carbó confirmó el dictamen del Consejo Evaluador que acusó a Campagnoli por “abuso de poder” y “mal desempeño”. “Este caso nos enfrenta a una hipótesis de un magistrado que avasalla reglas básicas de competencia y que, actuando de un modo descoordinado y sin respetar normas de confidencialidad y prudencia, invade ilegítimamente el ámbito de actuación de otro colega”, señaló la procuradora General.