La jueza, ex mujer del fallecido Alberto Nisman, solicitó "a todas las instituciones del Estado" y "a los medios" un trato "ético, prudente y responsable" de la investigación sobre la muerte del fiscal. "La sobreexposición mediática nos aleja de la verdad", dijo.
La jueza Sandra Arroyo Salgado, ex mujer del fiscal Alberto Nisman, participó en el Senado de la audiencia pública convocada por la oposición para tratar el caso de la muerte del fiscal. "Quiero aclarar que yo concurro a este espacio al que me invitaron sin ninguna intencionalidad política, no soy oficialista ni opositora. En esta coyuntura no tengo una definición política", dijo al inicio y pidió "no seguir politizando un hecho en el que todavía restan muchas cosas por despejar".
Arroyo Salgado también agradeció el minuto de silencio que, como homenaje a Nisman, se hizo en el inicio de la sesión especial que en el recinto busca media sanción al proyecto para reformular el sistema de inteligencia argentino.
Arroyo Salgado sostuvo que se trata "de un tema que me afecta en mi doble condición de magistrada y madre de las hijas del fiscal Nisman". Ella no tenía conocimiento, aclaró "del trabajo de Nisman". Y agregó que la denuncia “impactaba de lleno en la institucionalidad del país. El Estado reconoció la falta de respuesta. Yo no era quien tenía previsto venir, era Nisman quien debía venir a este lugar", dijo.
La causa y los medios
La jueza también opinó sobre el rol de los medios en la cobertura de la muerte de Nisman. "El tratamiento de los medios de comunicación gravita y condiciona el ánimo en la actuación de algunos funcionarios", sostuvo. Y remarcó: “Los juicios de valor interfieren y condicionan el trabajo de jueces y fiscales". “Hay una desmedida e inusitada publicidad de lo que se está haciendo en la causa, de cada una de las pruebas, desvirtuando el curso de la investigación. Eso nos aleja cada vez más de la verdad”, dijo Arroyo Salgado.
“Estamos tomando conocimiento de las medidas de prueba que se ordenan o se producen a través de los medios antes de que por el acceso al expediente”, agregó y profundizó al decir: “Basta consultar los sitios web de las oficinas de prensa y difusión de la Corte Suprema de Justicia y del a Procuración General para tomar conocimientos de todas y cada una de las medidas que se hicieron, su contenido y es de toda lógica que hay medidas de prueba en materia penal que por su propia naturalezas anticiparlas frustran su resultado”.
El sentido de gran parte de la intervención giró sobre el pedido de prudencia al informar sobre la causa: “Anticipar el curso de la investigación conspira contra ese el proceso”.
Además, Arroyo Salgado dijo: “Es por eso que también que hoy solicite a la defensora general de la Nación que evalúe someter a consideración del programa para la aplicación de tratados de derechos humanos la posibilidad de denunciar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos” y que “se evalúe la pertinencia de un veedor para esta investigación como se hiciera en el juicio oral y público por el atentado a la AMIA”.