La ex esposa de Alberto Nisman busca así poder levantar rastros de sangre que le permitan realizar pericias de ADN propias. Tras el pedido de su defensa oficial, la jueza Palmaghini autorizó una nueva inspección ocular mañana en el departamento de Le Parc.
La jueza de Instrucción, Fabiana Palmaghini, ordenó un nuevo reconocimiento al departamento donde fue hallado muerto el fiscal Alberto Nisman. La decisión la tomó hoy a pedido de la defensa oficial que representa a la ex mujer del fiscal, Sandra Arroyo Salgado, y se realizará mañana viernes a las 11 de la mañana. Es para que los peritos de parte procedan al levantamiento de rastros para su posterior análisis. El departamento 2, del piso 13 de la torre Boulevard del complejo "Le Parc" ya había tenido una inspección ocular el pasado 19 de enero.
La diligencia la llevará a cabo el jefe de la División Homicidios de la Policia Federal o “personal que se designe a tal fin”, explica la jueza en la resolución donde aclara que se podrá ingresar con la ayuda de un cerrajero o “en caso de ser necesario” mediante el uso de la fuerza pública.
Según consigna la resolución, el objetivo de esta nueva inspección es que “todos los especialistas pretendidos por las partes acompañados por quienes los asisten- examinen los distintos ambientes efectos de proceder al levantamiento de rastros en dicho lugar para su posterior análisis”.
La decisión de Palmaghini llega después de Arroyo Salgado, que en carácter de querellante en la causa representando a sus hijos, pidió poder ingresar al departamento para poder levantar rastros de sangre que le permitan realizar pericias de ADN propias. La jueza le comunicó lo decidido a la fiscal Viviana Fein, quien lleva adelante la instrucción de la causa.
Mañana, además de los peritos de parte de la querella (Daniel Salcedo, Osvaldo Raffo y Julio Raviol), se espera que estén también todos los especialistas que participaron de la primera inspección ocular. Esto incluye a la Unidad Criminalística Móvil, Laboratorio Químico, ambas de la P.F.A. integrantes del Area Criminalística de la Policía Metropolitana; y la participación también de del decano del Cuerpo Médico Forense, Roberto Luis María Godoy (acompañado de otro integrante del cuerpo) y efectivos de la División Fotografia Policial de la P.F.A.
El 19 de enero pasado en el departamento donde fue encontrado sin vida el fiscal Nisman se realizó la primera inspección ocular. Aunque como se realizaron varios ingresos más desde esa fecha para “completar las tareas investigativas”, la jueza Palmaghini advirtió que “si bien el departamento en cuestión la fecha permanece franjado, dista ya de ser el escenario que fuera advertido por la prevención”.
Además de la importancia que tiene el levantamiento de rastros, será la primera vez que peritos de parte ingresarán al departamento del piso 13 del Le Parc y podrán ver sin mediaciones el escenario completo. Para la ciencia forense, contextualizar la escena del crimen, no es menor. Un perito puede hallar pistas donde otros sólo ven el orden o el desorden cotidiano.
El arma
El perito Salcedo presenció en Salta la contraprueba de barrido electrónico realizada sobre las muestras tomadas de las manos del fiscal Nisman para tratar de determinar si había restos de los metales producto del disparo del arma de fuego que terminó con su vida. Tanto la primera prueba –realizada en los laboratorios de la Policía Bonaerense– como esta, tuvieron resultados negativos.
Para la Fiscalía esto no significa nada determinante. Días después de la muerte de Nisman se supo que el primer examen de barrido había dado negativo. Entonces fue la propia fiscal la que se encargó de aclarar que el calibre del arma (.22) no siempre dejaba restos de deflagración en las manos del tirador.
Es que en este calibre –a diferencia de otros más grandes– el fulminante de la bala está alojado en forma de anillo en la parte inferior de la vaina. Eso hace que los restos de plomo, antimonio o bario sean expulsado hacia adelante y no hacia atrás. Según un perito balístico consultado por Infojus Noticias, el estado del arma utilizada para ejecutar el disparo también influye en aumentar o disminuir las posibilidades de que esos metales queden en el tirador. “Si el arma está en mal estado, los gases pueden salir hacia atrás. Hay menos posibilidad si el mecanismo de la pistola funciona de forma correcta”, agregó el especialista.
Para terminar las pericias que tienen en el centro a la pistola Bersa Thunder .22 que Diego Lagomarsino –empleado especialista en Informática contratado por la UFI AMIA– le prestó al fiscal Nisman, restará que se concrete la prueba de disparo con la que se buscará definir de forma probabilística si esa pistola deja o no restos de pólvora o metales a la hora de ser disparada. Una fuente de la causa confirmó a Infojus Noticias que ese peritaje se hará en los próximos días.
El ADN de Lagomarsino
El hallazgo de un ADN no identificado en una taza de café que estaba dentro de la pileta en el departamento de Nisman puso una vez más a Lagomarsino en el centro de las miradas. Él mismo había dicho en conferencia de prensa que en el último encuentro que tuvo con el fiscal –cuando le entregó el arma– había tomado un café y que, como nunca, Nisman le había pedido que se lo preparara él.
La fiscal Fein dispuso que se le extraiga material genético a Lagomarsino para realizar el cotejo necesario. Esa pericia tenía fecha para hoy, pero según informaron fuentes con acceso al expediente a Infojus Noticias, debió postergarlo porque no se había notificado a todas las partes. “Lagomarsino tenía todo listo para ir cuando sus abogados le avisaron de la suspensión”, confió la fuente.
Mientras se aguardan esos peritajes, desde el lunes se están visualizando las horas y horas de grabación que fueron extraídas de los servidores del sistema cerrado de video seguridad del complejo Le Parc.
El inicio de la pericia tuvo un retraso breve. Los policías convocados para realizar la visualización en tiempo real no habían recibido el oficio de qué debían buscar en los videos. La fiscal Fein remendó la omisión enseguida y ese mismo día envió el escrito con las instrucciones necesaria para comenzar con la pericia.