Paulo Malhães declaró ante la Comisión de la Verdad de su país que militares brasileños persiguieron y secuestraron a militantes argentinos en 1980. Y que operaron en conjunto con el Batallón 601. El ex coronel murió. La Argentina podría incluir las declaraciones como posible prueba en el juicio.
La semana pasada se difundieron declaraciones del ex coronel brasileño Paulo Malhães. En marzo pasado, ante la Justicia de su país afirmó que militares brasileños persiguieron y secuestraron a militantes argentinos en 1980. En su declaración – que podría tener consecuencias en el juicio del Plan Cóndor- aseguró que operó en coordinación con el Batallón 601 de Inteligencia de Campo de Mayo. La Justicia argentina podría incluir las declaraciones como posible prueba, porque habla de víctimas que están en la causa, informaron fuentes judiciales a Infojus Noticias.
Ante la Comisión de la Verdad, creada por la presidenta Dilma Rousseff en mayo de 2012, Malhães declaró: "Descubrí que había un montón de argentinos paseando por Río de Janeiro, disfrutando de la vida. Algunos eran exiliados políticos por la ONU, otros no”.
“Mandé fotografiar a todo el mundo. ‘Quiero a esos tipos fotografiados. No sé quiénes son’", agregó el coronel. Las declaraciones se difundieron a través de un texto publicado el viernes por la Comisión, que investiga las violaciones a los derechos humanos ocurridos durante la dictadura brasileña (1964-1985).
En una segunda declaración, contó que por su labor fue condecorado por los militares argentinos. "Me volví famosísimo en Argentina por eso, me dieron una medalla", dijo el coronel. El 25 de abril, Malhães murió de un paro cardíaco cuando supuestos ladrones entraron a su casa ubicada en Río de Janeiro.
El juicio del Plan Cóndor comenzó en marzo de 2013 y el Tribunal Oral Federal N°1 de Comodoro Py juzga a 24 exjefes de área. El dictador Jorge Rafael Videla estaba entre los imputados hasta que falleció, en mayo del año pasado. Los jueces Adrián Federico Grunberg, Oscar Ricardo Amirante, Pablo Laufer y Ricardo Ángel Basílico investigan delitos contra víctimas de países del Cono Sur que murieron o desaparecieron en territorio argentino durante la última dictadura.
El debate se divide por etapas, según el país de origen de las víctimas o delitos ocurridos. Primero, fueron las víctimas/delitos uruguayos, ahora y hasta julio serán las chilenas. En tercer lugar, se debatirá sobre las víctimas/delitos paraguayos y seguirán los bolivianos y brasileños.
En la parte de Brasil sólo se debatirán tres casos, víctimas argentinas que cayeron en territorio brasileño. En el marco de la Contraofensiva Montonera, integrantes del Batallón 601 detuvieron a Horacio Domingo Campiglia y Mónica Susana Pinus de Binstock en Río de Janeiro cuando bajaban de un avión que provenía de Panamá, el 12 de marzo de 1980. Los llevaron a Campo de Mayo y nunca más se supo de ellos. Campiglia era el marido de Pilar Calveiro, quien había estado detenido desaparecida en ESMA.
La tercera víctima es Norberto Habbegger, que fue secuestrado en Río de Janeiro el 6 de agosto de 1978 en un operativo montado por el Batallón de Inteligencia 601. Habbegger tenía 37 años y era periodista. Sobrevivientes lo vieron en el centro clandestino El Banco de La Matanza, territorio bonaerense.
“Lo que surge de la declaración de Malhaes es que él habría estado involucrado en el secuestro de los militantes argentinos Campiglia y Pinus, en 1980”, declaró al diario Página 12 Aline Borges, integrante de la Comisión de la Verdad. “No descarto que tenga alguna relación con la detención de Norberto Habegger”, agregó.
En el Primer Foro Mundial de Derechos Humanos, que se hizo en Buenos Aires en diciembre, el fiscal brasileño Iván Marx le dijo a Infojus Noticias que en su país son más de 200 los procesos abiertos por crímenes durante la dictadura. Pero agregó que solo dos están en curso. “Cientos aún son incipientes, pero cuatro ya fueron rechazadas o consideradas inviables”, explicó. Marx abogó por mecanismos ágiles de articulación para investigar un plan represivo que borró fronteras. “Todo es simbólico, no hay ningún condenado”, dijo una fuente de la Instrucción de Comodoro Py a Infojus Noticias.
El golpe de Estado en Brasil que derrocó al presidente João Goulart en 1964, duró hasta 1985. El régimen tuvo cinco presidentes, que eran generales del Ejército. Según documentos de las Naciones Unidas, la dictadura brasileña expulsó a más de mil refugiados después de pactar con otros gobiernos militares del Cono Sur.