Infojus Noticias

La salida del boliche INK, ubicado en el barrio porteño de Palermo, estuvo más movida que lo habitual el viernes por la noche. Allí se encontraba Justin Bieber, el cantante canadiense que enloquece a las adolescentes de todo el mundo y que estaba en nuestro país  para dar tres recitales. En la madrugada, uno de sus custodios protagonizó un hecho vergonzoso cuando corrió y golpeó a Diego Pesoa, fotógrafo del club, que le había sacado una foto a Bieber. La denuncia por agresiones quedó radicada en la Fiscalía Nº 2 en lo Correcional de la Capital Federal, y fuentes del Juzgado Nº 8 confirmaron a Infojus Noticias que están en “pleno proceso de investigación”.

La secuencia quedó registrada en un video de la agencia FarándulaShow.com. En la puerta del boliche, ubicado en Niceto Vega al 5600, fotógrafos y custodios disputaban cada centímetro para estar más cerca de la joven estrella. En la camioneta gris que esperaba en doble fila, las fanáticas habían escrito un “te amo” con aerosol plateado. Adolescentes de distintas edades subían a otra camioneta, estacionada más adelante.

Bieber salió del boliche envuelto en una sábana negra y se metió en la camioneta gris. Diego Pesoa, fotógrafo privado de INK, quiso sacarle una foto por la ventana frontal del vehículo, la única sin polarizar según la reglamentación nacional. Uno de los custodios intentó sacarle la cámara y empezó una persecución por toda la cuadra, que terminó con otros custodios de  Bieber y del local disputándose el equipo. El fotógrafo quedó en el piso unos segundos y salió con raspones.

“Ellos te dicen que no podés hacer fotos, pero bueno, si estás en la vía pública…”, dijo Pesoa a Infojus Noticias. “Antes de todo eso que se  ve en el video, me sacaron el flash. Después pasó lo que se ve: me corren, me tiran una piña, yo me caigo, me raspo todo el brazo y me golpeo la cabeza”, contó.

En la filmación se ve que los custodios trataron de sacarle la cámara al periodista de FarándulaShow.com, que llegó a pasarle el equipo a otra persona. “La cámara pasó de mano en mano, tipo pelota de rugby,  hasta que alguien la metió en el boliche. Los custodios entraron y ahí entran a revisar todo”, dijo Pesoa. “Revisan guardarropas, cocina, entran a la fuerza al baño, incluso al de mujeres. Una de las chicas que bailan en el  boliche me comentó que ella estaba allí cuando entraron a las patadas”. Todo quedó grabado en las cámaras de seguridad de INK, que el boliche aportará a la causa.

El mismo sábado, Pesoa hizo la denuncia y se examinó en el Hospital Ferández, donde le hicieron radiografías y constataron las lastimaduras. “Se movieron muy rápido. El mismo sábado, a las doce de la noche, fui al hotel a reconocer al agresor, pero no lo pude ver. El domingo fuimos con el comisario. Todos se pasaban la pelota hasta que les mostré la foto, capturada del video, y reconocieron que era de ellos. Me dijeron que estaba durmiendo, pero al final estaba en el gimnasio”, detalló el fotógrafo.

“En efecto, tenemos la causa”, informaron en el Juzgado Nacional en lo Correccional de la Capital Federal Nº 8, a cargo de Walter Candela. La causa la lleva Osvaldo Vázquez, de la Secretaría Nº 61, quien precisó que no pueden adelantar ninguna medida. La fiscal interviniente es Dora Nanci Olivieri.

“A mí cliente lo reventaron a golpes”, dijo el abogado defensor Matías Morla, quien aseguró a los medios que el custodio fue identificado y no puede salir del país. “Después se metieron en la disco por la fuerza, lo que constituye una violación de domicilio. Entraron a una oficina a revisar los videos de seguridad. Fue un allanamiento clandestino”, expresó Morla. El abogado, conocido por intervenir en otras causas de famosos, aseguró que irá también contra Bieber porque “él dio la orden”.

En el estudio de Morla contaron que recibieron la solicitud de un sonidista cordobés que dice haber sido agredido por los mismos custodios durante el show de Bieber en esa ciudad. Dijo que quisieron sacarle su teléfono celular cuando pensaron que había fotografiado al artista. Evalúan la posibilidad de sumarlo a la denuncia.

Bieber dio su primer show el viernes pasado en el estadio Mario Kempes de Córdoba. Lo hizo ante unas 30.000 personas, y esa misma noche viajó a Buenos Aires para asistir al boliche INK. El sábado brindó un concierto que congregó a 40.000 adolescentes en el Estado River Plate de la Capital Federal. El show se repitió ayer, pero debió suspenderse en la mitad por una descompostura de la joven estrella.

El artista, que ya se encuentra en Chile, protagonizó otro conflicto el sábado al mediodía, cuando debió trasladarse a un hotel de Nordelta, provincia de Buenos Aires, porque los huéspedes del Hotel Faena de Puerto Madero  se quejaron por el ruido que hacían las fanáticas.