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El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 4 postergó la lectura del veredicto en el caso Carolina Paula Demczuk, de 28 años, que murió en diciembre de 2006 por sobredosis de cocaína. El cuerpo apareció en el palier de un exclusivo complejo del Bajo Belgrano, en la Ciudad de Buenos Aires. Para la fiscalía está probado que Eduardo el “Oso” Nadotti, dueño del departamento y del boliche Ku de Pinamar, ordenó dejar el cadáver allí. El Tribunal postergó la audiencia por un problema de agenda y dará a conocer su decisión la semana próxima, después de escuchar las últimas palabras de Nadotti.

La fiscal general ante los tribunales orales de Capital Federal, Gabriela Baigún, pidió que se condene al único acusado a ocho años de prisión por considerarlo penalmente responsable del delito de facilitación de estupefacientes con fines de consumo y abandono de persona agravado por estar seguido de muerte. La fiscal también promovió la acción penal contra Nadotti por proxenetismo y por el posible encubrimiento de parte del personal policial encargado de la investigación de la causa. Nadotti nunca estuvo detenido por el hecho. 

La joven había conocido al empresario en el ambiente nocturno. La madrugada del 23 de diciembre fueron al departamento de Nadotti, que en ese entonces tenía 45 años. Ahí tuvieron sexo y consumieron cocaína. Para Baigún, quedó acreditado durante el juicio que Carolina no tenía medios para comprar la droga, pero el hombre sí. “Se trató de un encuentro de sexo y drogas; estuvieron juntos como mínimo siete horas; por la cantidad de personas y la calidad de consumidores que los tres tenían, debía haber mucha sustancia”, explicó la fiscal. Durante el debate oral, la fiscal remarcó que Nadotti era un consumidor habitual y que se aprovechó de la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba la víctima. Carolina era adicta y sufría de un grave cuadro de anorexia.

Durante la madrugada se sumó F., una amiga de ambos. La chica declaró que tras una sesión de sexo grupal, Carolina se fue a bañar. Como demoraba en salir, F. entró al baño y la encontró tirada en la bañera. Según detalló, Nadotti le ordenó que la sacara de ahí y la vistiera. Dejaron el cuerpo en el palier de la escalera en el lugar destinado a la basura. El empresario habría avisado a los guardias del complejo de que había una chica en el palier, como si no la conociera.

Baigún explicó que no se pudo determinar “si Carolina murió en el interior de la bañera o cuando ya la habían sacado de la misma para colocarla en el palier de la escalera, donde se pone la basura (…) por lo que no puede probarse si la muerte ocurrió como consecuencia del desinterés y de la falta de auxilios puestos de manifestó por el imputado”. “Tengo expectativa en la sentencia, para la fiscalía está absolutamente acreditada la responsabilidad de Nadotti, la gravedad de lo que hizo”, había dicho Baigún a Infojus Noticias tras el comienzo del debate oral.

En los alegatos se tuvieron como circunstancias agravantes la diferencia de edad entre las víctimas y el imputado, el aprovechamiento de la situación asimétrica de poder dada por la capacidad económica de Nadotti, como dueño de KU, y de desempleada de Carolina, y el desprecio que el acusado demostró por la vida de Carolina. También el hecho de que ella muriera como consecuencia del consumo de las drogas que él le suministró.

Proxenetismo y encubrimiento policial

La fiscal pidió que se profundicen dos aspectos que no fueron tenidos en cuenta durante la instrucción: el vínculo del empresario con el proxenetismo y la explotación sexual y el posible encubrimiento policial tras el hallazgo del cuerpo de Carolina.

Baigún  puso el acento en una denuncia del titular de la Fundación La Alameda y legislador porteño, Gustavo Vera, contra Nadotti por proxenetismo y explotación de la prostitución ajena.  La fiscal mencionó durante el juicio conversaciones que nunca fueron transcriptas por el personal a cargo de la intervención telefónica. 

Sobre el posible encubrimiento policial tras el hallazgo del cuerpo de Carolina, la fiscal remarcó que nunca se inspeccionó la casa de Nadotti en busca de drogas u otro tipo de pruebas que hubieran sido de interés para la causa.

CD/AF