Cuáles son las principales hipótesis del ataque de los hinchas de Platense. La relación con el centro comercial. Amenazas e internas en el club, a tres meses de renovar autoridades.
Antes de llegar a su estadio, un grupo de barras de Platense hizo una parada en el shopping Dot, en el barrio porteño de Saavedra. Eran entre cuarenta y cincuenta, algunos encapuchados, otros con palos y piedras en las manos. En el lobby se enfrentaron con los empleados de seguridad. Hubo destrozos, saqueos y dos guardias resultaron heridos. Las líneas de investigación apuntan a dos hipótesis: una amenaza contra el shopping o una interna en el club, a tres meses de las elecciones para renovar autoridades. “Todavía no hay autores identificados”, informaron fuentes judiciales a Infojus Noticias.
En su cancha de Vicente López, a pocas cuadras del centro comercial, el Calamar recibía ayer a las 19 a Nueva Chicago. A las 16.25 los hinchas de Platense entraron en el DOT. “Todo duró 2 minutos y 35 segundos, según registraron las cámaras de seguridad”, contó a Infojus Noticias Sergio Datillo, gerente de Relaciones Institucionales de IRSA, la empresa propietaria del shopping. “Hubo un enfrentamiento. Los únicos heridos son dos agentes que recibieron palazos en la cabeza”, agregó. En ese breve lapso los barras golpearon a los guardias, rompieron los vidrios de un local de Falabella y una yogurtería, y se robaron dos mil pesos, celulares, relojes y otros objetos.
El 26 de agosto el jefe de Prensa de Platense, Andrés Stahler, había deslizado un rumor que prendió rápido en las redes sociales. “Hay olor a DOT presionando al APREVIDE (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte) para que Platense no juegue fin de semana a la tarde”, escribió Stahler en Twitter. Las versiones decían que el shopping reclamaba que los partidos que el club debía disputar de local, se hicieran los días de semana, para evitar que los hinchas utilizaran las instalaciones del centro comercial.
El club llevó su reclamo a la AFA. Los hinchas del Calamar organizaron un banderazo en el Dot para el sábado 28 de septiembre, como protesta por el supuesto lobby en contra del club. El 27 el gerente de Relaciones Institucionales de IRSA se reunió con el presidente del club, Pedro Villariño.
“Lo que dispara esta reunión es un absurdo que se publica en las redes sociales. Hacía tiempo que teníamos la idea de juntarnos con la gente de Platense para que los socios pudieran acceder a beneficios y descuentos”, explicó Datillo. “IRSA también es dueña del shopping Alto Avellaneda. Ahí sí hay partidos todos los fines de semana y obviamente los hinchas dejan los autos en el estacionamiento del shopping. Jamás se nos ocurriría pedir que no jueguen los fines de semana”, dijo Datillo.
-Quedate tranquilo que no va a ir nadie- le dijo Villariño a Datillo, después de que el representante de IRSA le manifestara su temor a un ataque de los hinchas calamares.
El encuentro entre la dirigencia del club y los empresarios tomó otro rumbo. Se habló de la posibilidad de colocar publicidad del shopping en la cancha y del plan de beneficios para los socios de Platense. El sábado -el día en que estaba programado el banderazo- Datillo respiró aliviado. Tal como le había prometido el presidente de Platense, no fue nadie.
Ayer sí aparecieron. Con palos y piedras, encapuchados. "Fue algo terrible, de repente vimos cómo ingresaron unos 40 barras rompiendo todo a su paso. Todos los que estamos en la planta baja corrimos hacia el Walmart para resguardarnos", contó un de empleado del Banco Santander a un diario. Las autoridades del Dot no pudieron estimar con precisión la magnitud económica del daño causado por los barras. “No fueron significativos”, dijo Datillo, “algunos vidrios, dos góndolas”. Otra de las hipótesis del ataque es una posible interna en la institución de Vicente López. Dentro de tres meses, hay elecciones presidenciales para renovar la Comisión Directiva. Vilariño teme que el ataque apunte a desgastar su figura.