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Diez jueces pasarán a integrar la nueva Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la ciudad de Buenos Aires. Se creó por ley en 2008, y ese mismo año se llamó a concurso. El año pasado el Ejecutivo los seleccionó de las ternas y el Senado dio acuerdo para designarlos. Después de más de un año de espera, el Consejo de la Magistratura aprobó el comodato del edificio en donde funcionará el tribunal, y la Corte les tomó juramento.

Los diez jueces se desempeñaban hasta hoy en otros tribunales de importancia. Dos son integrantes de la Cámara del Crimen, uno de la Casación bonaerense y siete vienen de tribunales orales. Aunque la mayoría se destaca en lo académico, no todos se hicieron en la carrera judicial. Pero además, la integración es heterogénea por otros aspectos. Entre los jueces, uno es hincha fanático de Lanús, otro practica reiki, y un tercero no soportaba faltar ni a un recital de los Redonditos de Ricota.

Presidenta: María Laura Garrigós de Rébori

Será la presidenta de la nueva cámara. Es una de las primeras impulsoras de los juicios por delitos de lesa humanidad. En 1996, tres años después de ser designada jueza en primera instancia, adquirió notoriedad con un fallo histórico a favor del periodista Horacio Verbitsky, querellado por el entonces presidente de la Nación, Carlos Menem. Contraria a la idea de la corporación judicial, participa del colectivo Justicia Legítima desde el primer día, y hoy preside esa asociación civil.

Sala I

Gustavo Bruzzone

Trabaja en la Cámara del Crimen con “Malala” Garrigós. No está vinculado a la “familia” judicial, pero se destacó en su carrera en la Justicia. Hijo de un comerciante de Quilmes, su carta de presentación fue una gran labor como secretario en la causa del levantamiento carapintada, que le valió la admiración de sus colegas. Es reconocido por su actividad académica, pero también como coleccionista de arte.

Horacio Días

Oriundo de Lanús e hincha fanático del club local, hizo toda la carrera judicial hasta llegar a juez de instrucción. En plena década de los ’90, iba a trabajar a los tribunales con el pelo largo hasta la cintura y zapatillas. Dicen que jamás se perdía un recital de los Redonditos de Ricota. El año pasado sorprendió con la explicación sencilla y sin machetes del fallo que llevó a la cárcel al sindicalista José Pedraza y a otros 16 cómplices y policías, por el asesinato del militante Mariano Ferreyra. Hasta hoy integraba el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 21.

Luis García

También es juez de un tribunal oral, pero del Nº 9. Lleva allí veinte años, y antes trabajó como secretario letrado de la Corte Suprema. Es especialista en Derechos Humanos, pero el ex secretario Eduardo Luis Duhalde lo denunció ante el Consejo de la Magistratura por avalar el cese de prisión de una veintena de represores, entre ellos Alfredo Astiz y Jorge “el Tigre” Acosta. Para Alan Iud, abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, tiene “un elevado nivel técnico” y es “muy metódico en su interpretación de la ley”.

Sala II

Luis Niño

Integra el TOC Nº 20 desde 1993, donde se lo conoce por su labor casi docente para explicar a sus subordinados los errores que cometen en cada proyecto de resolución, cómo y por qué corregirlos. Minucioso, no sólo hace comentarios jurídicos: señala datos puntuales, cuestiones gramaticales o reglas sintácticas y de puntuación. Licenciado en Criminología, y director de la primera Maestría en Criminología argentina, se destacó en su paso por la universidad.

Daniel Morín

Tiene una amplia trayectoria en distintos frentes del micromundo jurídico. Ejerció la profesión de abogado en forma particular, estuvo a cargo de una fiscalía criminal de instrucción y estuvo al frente de la Oficina Anticorrupción. Hoy es juez del Tribunal Oral Nº 7 y dicta clases de Derecho Penal y Procesal Penal en la Universidad de Buenos Aires.

Eugenio Sarrabayrouse

Integra el tribunal de Juicio en lo Criminal Distrito Judicial Norte de Río Grande, Tierra del Fuego. Estudió en Alemania con Claus Roxin, jurista reconocido mundialmente por sus teorías y aportes al Derecho Penal, Procesal Penal y Penal Internacional. Estudioso y detallista, publicó artículos sobre los delitos contra el medio ambiente y la salud pública, un área del derecho que creció mucho durante los últimos años.

Sala III

Héctor Magariños

También lleva veinte años en un tribunal oral. Trabaja en el TOC Nº 23, y se destaca por su elaboración doctrinaria en el Derecho Penal. Fue asesor de Ricardo Gil Lavedra cuando era secretario del Interior, y luego trabajó en su estudio jurídico. La Defensoría General le pidió en 2002 un dictamen sobre las detenciones policiales sin orden judicial, porque el caso estaba siendo tratado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Las críticas de Magariños a la Corte Suprema le costaron una multa del 30% de su salario, pero la Consejo de la Magistratura revocó la sanción porque era injustificada.

Pablo Jantus

Jantus nunca se fue de la universidad. Una vez que se recibió, comenzó a dar clase. Su tesis doctoral fue aprobada por un “sobresaliente” del juez Eugenio Raúl Zaffaroni. Desde 2001 integra su cátedra. Juez del TOF Nº 1 de La Plata, adhiere a las políticas actuales de Derechos Humanos. Tiene fama de obsesivo y observador, y se lo ve muy concentrado en las audiencias. Quizá algo de eso tenga que ver con el hecho de que practica reiki, algo que no es común entre los magistrados.

Carlos Mahiques

Trabaja en la Cámara de Casación bonaerense. Cuando se postuló para el cargo, hace casi cinco años, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la entonces diputada Cecilia Merchán cuestionaron su pliego. Advirtieron que como juez subrogante de la Suprema Corte de la provincia votó contra la realización de un aborto no punible a una adolescente con discapacidad mental, embarazada a raíz de un abuso sexual. Respondió públicamente y dijo que en un caso de aborto “hay dos víctimas”.