Infojus Noticias

Ricardo Salvador Escobar tenía de 17 años. Estaba terminando el secundario en el bachiller de la parroquia de Caacupé. Trabajaba de albañil con su familia. La madrugada del 6 de mayo de 2012 volvía de una fiesta con dos amigos, en el barrio de Nueva Pompeya. Se cruzaron con un policía, Pedro Anibal Castañeyra, que hoy tiene 63 años. El agente, que iba a trabajar, contó que Ricardo y sus amigos lo atacaron. El policía dijo que cayó al suelo y para defenderse agarró su arma. Los jóvenes salieron corriendo y el policía disparó tres veces. Uno de los disparos impactó en el pecho a Escobar y murió. Los otros dos balazos dieron en la reja de la ventana de una vivienda, sin alcanzar a ninguno de los otros jóvenes, que lograron escapar.

El juicio oral y público por el caso comenzó el pasado 29 de mayo y hoy se conoció la sentencia. El Tribunal Oral Criminal N° 16 condenó a  Pedro Anibal Castañeyra a 15 años de prisión efectiva. Sus abogados ya anunciaron que apelarán.

“Estamos muy contentos. No esperábamos una sentencia tan favorable. Teníamos la causa en el tacho de basura, casi. Pudimos ver que la Justicia es para el pueblo y para la gente de las villas”, dijo a Infojus Noticias, Miguel Leiva, hermano del joven asesinado.

Durante el juicio la versión del agente no quedó comprobada. En el momento de los alegatos el fiscal interviniente en el caso, Fernando Fiszer, descartó la existencia de una agresión previa por parte de la víctima, y la posibilidad de que Castañeyra hubiese tenido una falsa percepción de que era atacado, cuestiones que justificarían su accionar como legítima defensa. El fiscal explicó que los hechos acreditados especto a haber disparado su arma reglamentaria, en tres oportunidades, y que uno de los impactos fue el que produjo la muerte de Ricardo Salvador Escobar.

El fiscal pidió la pena de 22 años y 6 meses de prisión por el homicidio agravado por el uso de arma de fuego."A mi hermano lo mató como un perro. Ni él ni los amigos estaban armados, es una locura que el policía hable de legítima defensa", dijo el hermano del joven.

También celebró la actuación de Fiszer: "El fiscal actuó muy bien. Se comprometió porque vio que era un gatillo fácil y pudo verle el costado humano al caso", dijo Leiva.