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Al cuerpo de Silvia García lo encontraron el viernes en la cámara frigorífica del negocio en el que trabajaba en Ramallo, provincia de Buenos Aires. Había desaparecido hacía un día y su familia había alertado a la policía. Desde el Observatorio de Violencia de Género de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires (OVG) reclaman que el caso se investigue como femicidio y no bajo la carátula actual de “homicidio simple”. Ambos se negaron a declarar ante la Justicia y ambos seguirán detenidos.

Los acusados del crimen son Ramón Ovejero y su esposa Mariel Zamora, los dueños del local donde trabajaba y fue encontrada la mujer de 40 años. La investigación está a cargo de la Unidad Funcional 6 de San Nicolás, cuyo titular es Darío Giagnorio.

El representante del Ministerio Público Fiscal acusó a Zamora de ser la autora material del crimen de Silvia. El funcionario judicial se basó en el estudio forense que determinó que quien degolló a la mujer era una persona zurda, al igual que la imputada. Según la acusación, Ovejero intervino ocultando el cuerpo y limpiando la escena del crimen para borrar pruebas. Ambos están señalados como coautores del delito de "homicidio simple" de su empleada.

La familia, que se presentará como particular damnificado, pedirá que se transforme en una investigación por femicidio por el acoso previo y la violencia simbólica de la que era víctima Silvia por parte de su empleador.

Gabriel Guglielmetti, el ex marido de la víctima, de quien estaba separada hacía seis meses, fue el jueves por la noche a la casa a llevar a sus hijos de 13 y 3 años, según el régimen de visitas que tenían acordado. Como el hombre no la encontró, fue hasta la verdulería. Allí tampoco estaba, por lo que decidió hacer la denuncia policial.

Cambio de carátula

Los primeros pasos de la pesquisa lo dieron los efectivos de la Coordinadora Departamental de Investigaciones (CDI) de Ramall. Revisaron las cámaras de seguridad de la zona y determinaron que la víctima había salido del negocio a las 21 y había ido a hacer unas compras a un supermercado chino. Después, las cámaras la registraron volviendo hacia la verdulería. En la secuencia de imágenes se la ve entrar pero no salir.

En la primera inspección que se hizo en el local-junto con los dueños del lugar-los investigadores encontraron el cadáver dentro de la cámara frigorífica. La autopsia confirmó que la mujer  tenía un profundo corte en la carótida, presuntamente efectuado con un cuchillo que se secuestró en el lugar.

El Observatorio de Violencia de Género de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires (OVG) emitió un comunicado en que dicen que “durante el 2013 y el 2014 ninguna causa se caratuló con el agravante por femicidio en la provincia de Buenos Aires”. Es decir no se aplicó el artículo 80, inciso 11, del Código Penal que indica que cuando mediare violencia de género cabe aplicar esa figura penal. 

La familia de Silvia se presentará como particular damnificado en la causa por su asesinato y reclamará este cambio de carátula. “El Observatorio entiende que no son necesarias denuncias previas para encarar los casos en los que las mujeres mueren por el hecho de ser mujeres como femicidios. Bastan los motivos que impulsaron los asesinatos y el tratamiento del cuerpo de las víctimas”, selañaron desde el organismo. El colectivo #NiUnaMenos también acompañó el reclamo.

MFA/RA