Hoy y el viernes tendrá lugar el encuentro “Espacios de memoria en el Cono Sur: nuevos afectos, nuevas audiencias. Diálogos transculturales en el duelo”. Participan investigadores, activistas, artistas y curadores de Argentina, Chile, Uruguay y Reino Unido.
La pregunta que orienta el coloquio es ¿cómo incorporar audiencias no directamente afectadas por la violencia en procesos de reparación colectiva? Argentina es el país que más lejos ha llegado en la investigación, procesamiento y encarcelamiento de los responsables de delitos de lesa humanidad durante la dictadura militar. Incluso lleva adelante el juicio por los crímenes cometidos durante el Plan Cóndor –convocando testigos y víctimas de Brasil, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Chile– y desde el año pasado investiga la llamada "Querella argentina", sobre víctimas del franquismo español. También Chile procesó a militares pinochetistas que actuaron en la represión. Pero independientemente de los procesos judiciales –o su notable ausencia en otros países–, son los lugares que funcionaron como centros clandestinos de detención los que han sufrido una gran transformación para ser hoy espacios de conmemoración y duelo.
“Museos, parques y memoriales son objeto de usos y apropiaciones que los cargan de nuevos sentidos e interrogante. Dueños de una temporalidad única, los sitios de memoria proponen una combinación inédita de cuerpos, materialidades y afectos en la esfera pública”, anuncia la convocatoria al coloquio internacional “Espacios de memoria en el Cono Sur: nuevos afectos, nuevas audiencias. Diálogos transculturales en el duelo” que se realizará entre el jueves 27 y el viernes 28 en el Centro Cultural Borges.
Organizado por las investigadoras Cecilia Sosa (Universidad de East London) y Valentina Salvi (Universidad de Tres de Febrero) a partir de un Programa de cooperación internacional de la British Academy, el encuentro no será solo académico sino que incluirá intervenciones artísticas, instalaciones y performances. Se buscará “explorar cómo ciertas prácticas curatoriales y museísticas, así como formas no convencionales de intervenciones artísticas, performáticas y literarias, pueden despertar un sentimiento de pertenencia compartido en relación a esos pasados traumáticos”, dijo la doctora en Drama, Cecilia Sosa.
Si los lugares de memoria fueron primero señalados por familiares y víctimas, sometidos en algunos casos a escrutinio judicial y, luego de largos procesos, abiertos a la comunidad: en las jornadas se analizarán esos devenires. Entre los invitados extranjeros están Alicia Salomone, Karen Cea, Macarena Urzúa Opazo y Felipe Aguilera (Chile), Silke Arnold-de Simine, Joost Fontein, Carl Lavery (Reino Unido), Susana Draper (Estados Unidos), Antonia Yáñez (Uruguay), Jens Andermann (Suiza).