Ezequiel, de 25 años, y “Kiki”, de 17, salieron de sus casas el 8 de julio de 2009. Sus familias, que los buscaban, no sabían que esa noche los había matado un policía: uno de los chicos estaba enterrado como NN, y el otro en la morgue judicial. Hoy, cuatro años después, sus muertes siguen impunes.
El 8 de julio de 2009 Ezequiel Blanco, de 25 años, y Jonathan “Kiki” Lezcano, de 17, salieron de sus casas en la Villa 20 de Lugano en un remis. Después de esa noche sus familias no supieron nada de ellos. No sabían qué había pasado con los dos jóvenes, pero estaban seguros que la policía estaba involucrada. Desde hacía dos años los agentes de la comisaría 52 hostigaban a Kiki, que se estaba recuperando de su adicción al paco. En abril de ese año, un efectivo apodado el “Indio” había ido a la casa de Kiki y le había dicho a su madre, Angélica Urquiza: “Cuídelo, le puede pasar algo malo. Si no lo agarramos nosotros, van a ser los narcos”. Dos semanas más tarde un policía de civil lo golpeó hasta desfigurarlo. Ezequiel y Kiki estuvieron desaparecidos durante dos meses. Sus familias, que los buscaban, no sabían que esa noche los había matado un policía. Uno de los cuerpos estaba enterrado como NN en una fosa de Chacarita, y el otro en la morgue judicial. Hoy, cuatro años después, sus crímenes continúan impunes.
Con el objetivo de que la causa avance y que los asesinatos de Kiki y Ezequiel dejen de estar impunes, el próximo miércoles a las 12 los familiares organizados en la Agrupación Kiki Lezcano, en conjunto con el CELS, convocaron a una conferencia de prensa en la Legislatura porteña. Hablarán Juan Manuel Combi y Adriano Agreda, abogados de la familia; Angélica Urquiza; Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga, y Pablo Ferreyra. Y el sábado, en Founrouge y Chilavert -en el barrio de Lugano- la Agrupacion Kiki Lezcano realizará un festival en conmemoración por los cuatro años de los asesinatos de los jóvenes.
El agente de la Policía Federal Daniel Santiago Veyga, de la comisaría 12, declaró que el 8 de julio Kiki y Ezequiel lo encañonaron para robarle su camioneta, descubrieron que era policía y quisieron matarlo. Por eso el sacó su arma reglamentaria y disparó tres veces. Un vídeo filmado con un celular –en el que se escuchan cuatro voces distintas– muestra otra versión de los hechos. Refleja un claro caso de gatillo fácil. En la imagen se ve a Ezequiel en el asiento de atrás condos disparos, ambos en el entrecejo. A Kiki se lo ve todavía vivo, intentando respirar, con una bala en el cuello. El hombre que filma lo insulta. La última voz que se escucha advierte: “Che, llamemos una ambulancia, por las dudas”.
“Hoy, a cuatro años, no tenemos ningún policía imputado, solamente están siendo investigados. Por eso seguimos peleando y buscando Justicia”, dijo Angélica Urquiza a Infojus Noticias.
La causa se instruyó como “NN robo de automotor” y recayó en el Juzgado de Instrucción N° 49, a cargo de Facundo Cubas. El juez sobreseyó al policía imputado sin conocerlo. Por escrito Daniel Santiago Veyga dijo que había sido disparado en legítima defensa, un argumento que suelen usar los policías para enmascarar los casos de gatillo fácil. Cubas le creyó. El cuerpo de Ezequiel fue identificado por la policía el 13 de julio, pero su familia no fue notificada. Los cuerpos fueron encontrados recién dos meses más tarde, cuando la madre de Kiki llamó al juzgado y un empleado le contó que su hijo estaba enterrado.
El 21 de noviembre de 2012 la Sala IV de la Cámara Nacional de Casación Penal revocó el sobreseimiento del policía imputado y apartó de la causa a Cubas y a los camaristas de la sala VII de la Cámara Nacional Criminal y Correccional, que habían confirmado el fallo del juez de primera instancia. Luego de este fallo, el Ministerio de Seguridad pasó a disponibilidad a Veyga. La causa recayó en el juzgado de instrucción N° 24, a cargo de Juan Ramos Padilla.
“Recién a los 3 años y 8 meses se hizo la primera reconstrucción de los hechos. Esto se tendría que haber hecho al principio pero siempre hay trabas. El nuevo juzgado recuperó la ropa y se volvió a perder. Estas cosas van retrocediendo todos los avances que se puedan tener”, dijo la mamá de Kiki.