Las 1300 obras de arte fueron encontradas en Temperley. Son de la pintora Nelia Licenziato. También hallaron un original de Quinquela Martín. Los cuadros habían sido robados y vendidos después de la muerte de la artista en 2006.
Recuperan unas 1300 obras de la artista Nelia Licenziato, escondidas en un galpón de la localidad bonaerense de Temperley. Personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora realizó el allanamiento en el marco de una investigación por la desaparición de las obras de Licenziato, que eran buscadas desde la muerte de la artista en 2006. Entre los cuadros recuperados, había un orginal Benito Quinquela Martín.
Según informaron en la DDI de Lomas de Zamora, los investigadores aún se encuentran en el domicilio de Colón 130, donde se realizó el allanamiento. Las obras encontradas están valuadas en un millón de dólares y por el momento no hay órdenes de detención.
Las investigaciones por las obras de Licenziato se iniciaron a raíz de una denuncia de la familia. El caso se conoció en su momento: una banda de usurpadores se apropiaban de las casas abandonadas, y vendían todos los objetos que había en ellas. Una de las víctimas fue Licenziato, que vivía en Adrogué. Desde entonces, muchas de las obras que tenían allí estaban desaparecidas.
En el galpón donde estaban los cuadros había una serie de extractores de aire para evitar la humedad y cuidar así las obras. “Lamentablemente, el tráfico ilícito de obras de arte es algo que no para de crecer en todo el mundo”, dijo a Infojus Noticias Mariano D’Andrea, asesor legal del Museo Nacional de Bellas Artes. “Hay una gran base de datos donde están las obras denunciadas como robadas, habría que ver si alguna pertenece a la lista roja que se sube a Interpol”, agregó.
Una prima de la pintora fallecida en el 2007, de nombre Elida, aseguró a Telam que la investigación para recuperar las obras robadas "demandó seis años de mucho trabajo" y reclamó la detención del supuesto usurpador de las obras, a quien identificó "un importante operador inmobiliario de la zona".
Los pesquisas quieren ahora establecer si el fresco de Quinquela Martín, creador de un estilo que reflejó la vida en el barrio porteño de La Boca en la primeras décadas del siglo XX y valuado en unos 50 mil dólares, pertenecía a la ya fallecida Licenziato y si, como especulan, también fue robado tras su muerte.
El titular de la DDI de Lomas de Zamora, comisario mayor Marcelo Chebriau, aseguró que el galpón allanado tenía como fachada una especie de garage y para entrar había que sortear una pared ciega que hubo que tirar abajo. "Una vez dentro del galpón, fueron encontradas más de mil trescientas obras de arte", dijo el jefe policial, quien aclaró que durante el procedimiento no hubo personas detenidas.
Historia de un despojo
Según los familiares de la artista plástica, todo comenzó en marzo del 2007, cuando Nelia Licenziato (pintora, dibujante, grabadora y ceramista, reconocida nacional e internacionalmente) murió. "Ella falleció en marzo del 2007 y nos enteramos mucho después. Es que había una intención de ocultarnos su fallecimiento porque había gente que tomó todas sus propiedades y sus obras de artes, cuadros que ella realizó durante 50 años", señaló la prima, llamada Elida.
La mujer agregó que "después de un largo proceso de 6 años, hubo un primer allanamiento donde encontraron 35 obras (octubre de 2013), y ahora tuvimos el dato de que hallaron el resto que era lo que nosotros estábamos buscando con mucho interés".
Elida, que junto a sus hermanos Eduardo y Nélida reclaman la herencia, destacó que "hemos llegado a un resultado excelente gracias a la acción de la policía. Fue una larga lucha". Tras el fallecimiento de Licenziato y la desaparición de las obras de arte, los familiares presentaron la denuncia ante la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 15 de Lomas de Zamora.
Los familiares aseguraron que la casa donde vivía la pintora, en Amenedo al 100, de Adrogué, fue usurpada, al igual que otros dos departamentos que tenía en la Capital Federal, en los cuales la artista guardaba y almacenaba toda su obra. Acusaron de la usurpación a una banda que falsificó los documentos mediante un martillero público de la zona, quien también se quedó con las obras de arte.
Por su parte, el abogado de la familia Licenziato, Pedro Cruz, comentó que durante la investigación "se incluyeron escuchas telefónicas que permitieron entender las cuestiones de sincronización de esta organización vinculada a usurpaciones de viviendas".
El abogado explicó que "hace unos meses se hizo un allanamiento en la casa de este jefe de la organización donde se encontraron unas 35 obras de ella, que estaban colgadas en las paredes de la casa y hasta en el baño de la vivienda".