La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, afirmó que "los organismos de derechos humanos jamás piensan en `el que las hace, las paga`", y advirtió sobre la responsabilidad de algunos medios de comunicación al opinar que "incentivan la venganza".
Referentes de organismos de derechos humanos repudiaron hoy los linchamientos por parte de vecinos contra supuestos delincuentes ocurridos en los últimos días, que alcanzaron su máximo exponente en Rosario, con la muerte de un joven acusado de robo.
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, afirmó que "los organismos de derechos humanos jamás piensan en `el que las hace, las paga`", y advirtió sobre la responsabilidad de algunos medios de comunicación al opinar que "incentivan la venganza".
"Como abuela a la que le arrebataron a su nieto, en 36 años y sabiendo quienes mataron a nuestros hijos, jamás pensamos en lincharlos. De ninguna manera `el que las hace las paga`, sino que es la justicia la que debe actuar", sostuvo Carlotto en diálogo con Télam.
En ese contexto, apeló a la "responsabilidad social" para evitar la multiplicación de hechos de violencia y planteó "proponer y buscar soluciones, pero de ninguna manera matar porque mataron". "Mejoremos la justicia que está para eso y pensemos en contribuir para ayudar a los jóvenes víctimas de la droga, pero buscando salvar más que acusar e incentivar la venganza".
"Si bien los asaltos y las venganzas existen, los medios repiten infinitas veces los casos y los exacerban de tal manera que llega un momento en que la sociedad se altera y no se muestran otras cosas que se hacen", señaló Carlotto.
En esa línea, apoyó las iniciativas como la reciente presentación de "Danza por la Inclusión", una compañía encabezada por Iñaqui Urlezaga formada por jóvenes de todo el país, y el trabajo del futbolista Juan Sebastián Verón con los jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Por su parte, la integrante de la línea fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Taty Almeida, subrayó que a los organismos de derechos humanos les arrebataron a sus hijos durante la dictadura.
"No nos arrebataron un bolso o una cartera, nos arrancaron a nuestros hijos, hermanos, nietos y sin embargo jamás recurrimos a la violencia contra los genocidas", remarcó Almeida, quien aclaró que la condena es suscripta también por "Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, Abuelas de Plaza de Mayo, Padres de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S. y nietos recuperados".
En diálogo con Télam, la integrante de Madres recordó que los organismos de derechos humanos "siempre luchamos por la justicia legal, aún viendo durante más treinta años a los asesinos de nuestros hijos caminando por las calles".
"En 30 años de impunidad, y hasta la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final logradas por la lucha de los organismos de derechos humanos y las políticas de memoria, verdad y Justicia impulsadas por Néstor Kirchner, jamás se nos pasó por la cabeza actuar de esa manera", finalizó.
En tanto, la nieta restituida Victoria Montenegro, instó a "toda la sociedad a repudiar cualquier tipo de violencia" y advirtió sobre "la manipulación que ejercen algunos medios de comunicación" en el tratamiento de la información.
"Hay que llamar a las cosas por su nombre: asesinato", dijo al referirse a David Moreyra, quien falleció a causa de los golpes recibidos por el linchamiento de vecinos en la ciudad de Rosario. La nieta apropiada durante la dictadura cívico militar que recuperó su identidad en 2011, se refirió al "rol perverso de algunos medios de comunicación que tienen un profundo desprecio por la democracia y por este proyecto político iniciado en 2003 con Néstor Kirchner".
"La democracia se sostiene con los poderes públicos y también con el compromiso de cada uno de nosotros por entender que la violencia no se resuelve con más violencia", afirmó Montenegro quien también cuestionó a los dirigentes de la oposición por "subirse a estas tragedias para sacar un rédito político" y por "no ayudar al fortalecimiento de la democracia".
En su repudio, la nieta restituida mencionó como "el mejor ejemplo" contra la violencia al de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que "esperaron 38 años años para ver a algunos genocidas sentados y que jamás persiguieron la venganza".