El ex árbitro se sintió difamado por declaraciones periodísticas del diputado. De Narváez había dicho que Castrilli había pedido plata para no irse del partido.
Javier Castrilli denunció penalmente a Francisco De Narvaez luego de que el diputado nacional dijera que el ex árbitro había pedido plata para no irse del partido “Unión por la Libertad y el Trabajo”. Castrilli era candidato a concejal en La Matanza.
La querella presentada hoy por los abogados de exárbitro es por el delito de injurias. Según explica el escrito al que tuvo acceso Infojus Noticias, Castrilli sostuvo que es “absolutamente falso que me haya pasado a integrar las filas del candidato Sergio Massa”.
Según relató en la denuncia Castrilli las “declaraciones injuriosas” realizadas por De Narváez fueron hechas ayer el programa “Otro Tema”, del canal TN. De Narváez dijo que “dejó su candidatura luego de exigir dinero”. “El diputado De Narváez siguió reiterando sus falsas e injuriosas manifestaciones en distintos medios”, dice en la presentación.
Las injurias, según Castrilli, se habían iniciado por la mañana del mismo 17 en el programa de Samuel “Chiche” Gelblung y más tarde, en un programa de TV de Canal 26 conducido por Alfredo Leuco.
También explicó que su renuncia al espacio político liderado por el diputado nacional se debió a que en una reunión sobre la fiscalización de los comicios de octubre Adrián Verdini, candidato a diputado provincial de De Narváez le exigió que tenía que “elegir entre seguir en el PRO o con De Narváez”.
“La injuria proferida fue pública, en los medios de comunicación y reproducida por todos los demás medios periodísticos tanto digitales como impresos y consistió en una difamación asertiva absolutamente falsa”, sostuvo Castrilli.
La denuncia quedó radicada bajo el expediente N° 50.662/2013 en el juzgado Correccional N° 10, a cargo de Omar Fente. El delito de injurias tiene una pena consistente en multa de 1500 a 20 mil pesos.
Para Castrilli “el ‘interés público’ se ve seriamente afectado por lo descarado, falso y canallesco de tales declaraciones, que afectan a mi buen nombre y honor y desinforma a la ciudadanía causando un gravísimo daño público a mi persona y al partido al cual pertenezco”. Esto último tiene que ver con que en los delitos de injurias se considera que no hay delito tal cuando los dichos presuntamente injuriantes tengan “relación con un asunto de interés público”.