A menos de veinte días del juicio, un vocero del equipo de investigaciones anunció que acusarán a varios de los detenidos por "resistencia a la autoridad".
El gobierno ruso anunció que presentará más cargos contra varios de los 30 activistas de Greenpeace detenidos desde el 19 de septiembre durante una protesta en una plataforma petrolera de la empresa estatal Gazprom en el ártico.
Los activistas, entre los que están los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi,están imputados por vandalismo, un delito que prevé una pena de hasta siete años de prisión. Vladimir Markin, vocero de un equipo de investigadores estatal dijo que algunos de los activistas, además de ser acusados de vandalismo enfrentarán cargos de resistencia a la autoridad, que estipula una condena máxima de cinco años de prisión.
"Unas cuantas lanchas se acercaron a la plataforma y con la ayuda de un equipamiento especial intentaron escalar a la plataforma. Ignoraron completamente las órdenes de las autoridades", dijo Markin. "Además, embistieron al barco guardacostas", agregó.
La imputación inicial era por piratería, un cargo que las defensas apelaron. La justicia rusa rechazó esas apelaciones y los respectivos pedidos de excarcelación, por lo que todos llegarán al juicio detenidos.
A través de un comunicado, Amnistía Internacional denunció que "los nuevos cargos de “vandalismo” formulados contra los miembros de la tripulación del Artic Sunrise de Greenpeace participantes en la protesta organizada el mes pasado en aguas rusas son inapropiados y deben retirarse".